Briella.
La destellante luz del sol traspasaba mis párpados. Me cubrí una parte del rostro con la mano para que al abrir los ojos estos pudieran adaptarse al entorno. Parpadeé varias veces hasta que los potentes rayos del sol dejaron de ser molestos. Las pieles que cubrían mi cuerpo producían un calor infernal por lo que comencé a jalarlas con la poca fuerza que tenía, sin embargo, estás no cedían. El sentimiento de culpa me abrumó al percatarme de que Skade estaba hecha un ovillo a mi lado y su cuerpo era lo que impedía que me deshiciera de las pieles. La ternura me llenó de vida al ver su mano entrelazada con la mía.
Empecé a moverme con sigilo para no despertarla y cubrí su rostro con una tela delgada para evitar que el sol siguiera quemando su piel la cual ya lucía rojiza. Los tripulantes de nuestra nave estaban metidos en sus asuntos. Algunos comían, otros remaban y al final del barco Björn y Ubbe charlaban entre sí. Hice un gesto de dolor al estar completamente de pie debido a la incomodidad que seguía prevaleciendo en mi bajo vientre. Al alzar la vista los ojos azulados de los hermanos Ragnarsson me vieron con curiosidad. Ubbe se cruzó de brazos mientras que Björn no tardó en llegar hasta mi posición.
Coloqué un mechón tras mi oreja al notar su intento fallido por sonreír. Su brazo rodeó mi cintura para brindarme soporte, pero me alejé con cuidado y lo miré con destellos de hostilidad. La postura y expresiones de Björn eran tan obvias que lo delataban.
—No quiero tu lastima Björn —escupí.
—No es lastima, solo intento prevenir un accidente —se excusó.
—Te lo agradezco, pero estoy segura de que aún puedo valerme por mí misma —aclaré. Mi cuerpo se sentía vacío y las emociones carecían. Lo único que podía seguir sintiendo era la molestia ante las miradas de lástima que me observaban por todos lados.
—¿Falta mucho para llegar? —pregunté con intenciones de olvidar el tema anterior.
—Si te das la vuelta encontrarás la respuesta —se alzó de hombros y apuntó con su mentón hacía el frente.
Me giré sobre mis talones y mi garganta se secó al admirar la tierra que se dejaba ver a unos cuantos kilómetros de distancia.
La llegada era inminente.
Al poner el primer pie sobre las tierras de Inglaterra no me sentí en casa. Muchas veces imaginé lo cálido que sería volver a mis tierras, lo protegida que me sentiría, en cambio, la insuficiencia de pertenencia era enorme. Mi mente comenzó a tejer la atroz idea de que ya no formaba parte de ninguna familia, y que, posiblemente, no encajaba más en ningún lado. Mis ojos se mantenían clavados en el suelo viendo atentos como el agua que llegaba a la costa humedecía cada vez más los bordes de mi vestido. De fondo podía escuchar a todos los vikingos quienes estaban desembarcando las cosas de las naves para armar un campamento.
Mi recién adquirida espada apareció frente a mis ojos y una pequeña luz se avivó entre la oscuridad. La tomé rápidamente entre mis manos y después me dirigí a quien me la había entregado. Iba agradecerle, pero él se adelantó en hablar.
—Juro que es la última vez que tocaré este tema —comenzó—, pero quiero decirte algo que no sabes sobre mí —se talló los ojos con sus nudillos y se relamió los labios. Su vista se alejó de la mía, evitándola—. Tengo noción, por experiencia propia, del dolor con el que cargas por tu pérdida —la inquietud no demoro mucho en aparecer, no entendía a qué se refería—. Hace tiempo tuve una hija, su nombre era Siggy... murió ahogada —bufó después de desenterrar sus recuerdos. Esas memorias aún le afligían al parecer—. Después de que mi esposa nos abandonó no me permití estar cerca de mi propia hija porque me recordaba a su madre. En ese entonces la paternidad era inexistente en mí y no hay día que no me arrepienta.
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𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 ༄𝑽𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔
FanficPodían tener el 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 entre sus manos, pero desearon el 𝒂𝒎𝒐𝒓, y eso los llevo a su 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏. Fecha de inicio: 8 de Junio del 2021. ACTUALIZACIONES CONSTANTES.