Briella.
La vista se me volvió borrosa durante unos cuantos segundos mientras que un mareo me hizo vacilar levemente. Sabía que el agujero en mi mano provoco que mi presión arterial descendiera. Apenas habían transcurrido algunos días desde la disputa en la que me vi envuelta. No tuve deseos de quitar la venda que Ivar me colocó la misma noche en que sucedió todo pues no tenía ganas de ver la horrenda herida una vez más. En efecto, la tela que anteriormente era blanca ahora estaba teñida en suciedad y sangre debido al paso de los días.
Mis ojos se ampliaron al ver el hueco entre mi carne frente a mi rostro. Hice una mueca de desagrado.
—Por Dios... ¡está horrible! —exclamé con disgusto.
Examiné con cuidado la herida dándome cuenta que no había comenzado a cicatrizar ni siquiera un poco, al contrario, la carne seguía fresca. Era obvio.
—Se supone que eres tú quien sabe sobre curaciones y esas cosas —replicó Skade.
—Claro que sé de esas cosas solo que jamás había tenido una herida de esta dimensión y me pone mal. No quiero ni verla.
—Dudo que desees que una infección tome posesión de esa herida y llegue al punto en que no haya más opción que amputar tu mano.
La miré atemorizada ante la idea.
—¡Por supuesto que no!
—Entonces déjame seguir limpiando —tomó mi mano entre las suyas y comenzó asear los alrededores de la zona. Me limité apartar la mirada—. Lo mejor es que dejes por un tiempo al descubierto la lesión para que pueda cicatrizar pronto, con cuidado, obviamente.
Para evitar pensar en la perforación de mi mano quise preguntarle algo que me causaba un poco de curiosidad.
—¿Y cómo es tú relación con la reina ahora? —cuestioné.
—Ha sido buena conmigo —Skade estaba un poco más abajo de mi posición y desde mi lugar podía verla con detenimiento. Sin duda, su aura había cambiado desde su matrimonio pues se le veía plena y feliz—. No importa de que hablemos, la conversación siempre llega al mismo final: niños.
Aunque ella no me veía mis labios se curvaron en una sonrisa genuina al imaginar a mi amiga embarazada.
—Sé lo mucho que deseas ser madre.
—No hay nada más que Ubbe y yo anhelemos que comenzar a formar una familia. Sin embargo, estamos conscientes de que no es un buen momento.
—Definitivamente no lo es, no sabemos cómo van a reaccionar las personas ante lo que está por venir y los involucrados debemos estar aptos para cualquier situación.
No necesitaba decirle las cosas directamente.
El tiempo corría más rápido de lo que deseábamos, estábamos a nada de llevar acabo los planes que habíamos organizado con anterioridad. Un embarazo solo complicaría la situación de Skade, podría dañar su salud y la del bebé o incluso morir. Sabía que ella entendió lo que le quise decir.
—Somos jóvenes y aún tenemos tiempo para procrear tantos hijos como nos venga en gana —rió.
—Estoy de acuerdo.
La rubia dejó una hoja de algún árbol medicinal sobre mi herida para que reposara en la zona y se sentó en el taburete a mi costado.
—Briella... hay algo de lo que quiero hablar contigo y me gustaría que fueras franca conmigo. Puedes confiar en mí —el brillo en sus ojos me demostró que era sincera.
Tragué saliva disimuladamente.
—Por supuesto amiga, pregúntame lo que quieras.
Mentiría si dijera que no me aterraban las palabras que diría a continuación.
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𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 ༄𝑽𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔
FanficPodían tener el 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 entre sus manos, pero desearon el 𝒂𝒎𝒐𝒓, y eso los llevo a su 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏. Fecha de inicio: 8 de Junio del 2021. ACTUALIZACIONES CONSTANTES.