𝟏𝟔: 𝐏𝐄𝐂𝐀𝐃𝐎✔️

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Briella.

   Reprimí en el fondo de mis ser las inmensas ganas de soltarle una bofetada a Björn por su inesperado actuar. Me incomodaba tanta cercanía entre ambos debido al gran problema que se nos comenzaba a presentar y él parecía no tomarle tanta importancia. El rubio no parecía tan borracho pues comprendió de inmediato mis palabras cuando llegué hasta su posición, pero aun así seguía fingiendo tambalearse. El olor alcohol se convirtió en su fragancia. Debido a que el aroma era fuerte no podía ni imaginarme cuánto habría bebido hasta ahora, ya que pesar de eso no parecía hacerle efecto.

—No era necesario que te tomaras tan literal mis palabras —murmuré por lo bajo.

La sonrisa sobre mis labios era falsa.                           

—Debemos hacer que parezca real —respondió.

Su aliento chocó contra mi rostro y me atrajo aún más a su cuerpo sin previo aviso. Mis ojos se ampliaron ante la sorpresa y mi figura comenzaba a sentirse sofocada debido a la fuerza que sus brazos ejercían sobre mí.

—Por favor Björn, esto es serio —acaricié su mejilla con mi dedo índice y después baje mi mano hasta posarla sobre su torso, alejándolo un poco.

—Estoy al tanto de la situación pero he de admitir que tengo que aprovechar la ocasión —sonrió.

Le lancé una mirada asesina.

—¿Aún nos está mirando? —pregunté.

—Sí, aún lo hace y casi puedo ver cómo sus ojos desean aniquilarme —susurró contra mi oído.

Mi piel se erizo y una satisfactoria sensación hizo acto de presencia. Sonreí nuevamente, pero esta vez de manera inconsciente.

—No es un buen lugar para hablar sobre el tema pero tenía que hacértelo saber lo más pronto posible para que tengas cuidado.

—Agradezco tu gesto —me soltó de entre sus brazos. Alcanzó su cuerno y bebió un trago de él, después limpió sus labios con el dorso de su mano y continuó—. Eso me hace saber que cumples con tu palabra a pesar de lo que te ofreció.

Reí sin gracia.

—Ambos sabemos que no es verdad. Probablemente Ivar piense que caí en su mentira, pero está equivocado, no le creo —dije con seguridad.

La aflicción me golpeó, sin embargo, mis facciones lo camuflaron bien. Me dolió admitirlo, pero no era ninguna tonta. Ivar no me dejaría las cosas tan fáciles, no podía confiar por completo en él. Todavía no.

—En el mismo sitio, cuando el sol se oculte —decretó.

Asentí en respuesta y eso fue suficiente para que Björn se marchara siguiendo con lo suyo. Solté un suspiro y me senté sobre un taburete mientras observaba la fiesta a mi alrededor. Mis ojos viajaron por toda la estancia en busca de Ivar, no era difícil reconocerlo debido a su condición. Mi mirada brilló cuando lo encontré hablando con otros hombres en una esquina. Skade y Ubbe bailaban alegremente en el centro del salón mientras un círculo de personas los rodeaba y aplaudía incitándolos a seguir. No iba arruinarles su noche diciéndoles el tormento que se acercaba, lo haría otro día.

Por un momento pensé que sería mejor sacar a mi amiga de nuestros planes. Me aterraba la idea de que algo pudiera sucederle, no me lo perdonaría. Quería creer que si ella no se enteraba de nada más a partir de ahora estaría bien. No obstante, al instante pensé con la cabeza fría y me di cuenta de que supiera información o no ya no estaba segura por el simple hecho de ser la mujer de Ubbe. Skade era un blanco fácil y era obvio que Ivar iría contra ella pues era el actual punto débil de su hermano. La presencia de la susodicha me tomó desprevenida, entrelazó su mano con la mía mientras me sonreía de oreja a oreja.

𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 ༄𝑽𝒊𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora