Un Mes. -Wigetta.

-Día 5-

Escrito por GatosGatosGatos
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Día 5. La compra

Todos los lunes, Guillermo compraba las cosas para la casa, tanto comida como cosas de uso doméstico, pero debido a su lección del pie, no podía caminar muy bien, impidiéndole hacer la compra, así que le tocaba ir a Samuel con Zeus y una pequeña lista de alimentos y productos de limpieza. Así que Samuel saliendo de trabajar y después de ir por Zeus a la escuela, pasaron a hacer la compra.
Samuel y Zeus entraron al establecimiento, tomaron uno de los carritos para meter productos y se fueron caminado por los pasillos que debían comprar.
-Lo primero en la lista es... Cereales. ¿Vez algunos?
-Si, allá están. -señalo el pequeño con su dedo, estaba sobre el carrito sentado. Samuel fue hasta los cereales y miro la gran variedad de cajas, aquí no especifica ninguno, pensó mirando la lista.
-¿Cuales compra Guillermo?
-Pues, a mi me compra los de colorines -Samuel tomó la caja y la puso en el carro.- y a ti te compra los de chocolate.
-¿Y para el?
Zeus se encogió de hombros desconociendo la respuesta.
-Pues...- miro Samuel todas las cajas y llevo unos que tenían frutos secos- Este estará bien.
Metió las cajas y fueron a por el siguiente producto en la lista, así se pasearon por todos los pasillos hasta obtener el último objeto.
-¿Listo, falta algo?
-Si, ositos de gomita.
-¿No te hace mal? -pregunto Samuel tratando de recordarlo, ¿Estaba bien se le compraba algunas golosinas?
-Papi Guille me los compra.
-Anda pues te los compro -dijo Samuel mientras tomaba las bolsas con distintos caramelos.
Llegaron a la caja, pagaron todo y con trabajos llevaron las bolsas al auto, para ir a casa.
Una vez en esta y con todas las bolsas en la mesa, los tres hombres de la casa sacaban los productos para que Samuel y Guillermo los acomodara en las gavetas.
Colocaron los cereales, las pastas, y más cosas, y en la nevera la leche, las frutas y demás cosas.
Guillermo tomó la última bolsa y saco su contenido.
-¿Ositos de Gomita? -Zeus asintió sonriendo. -¿Son tuyos?
-Si, papi me los compro.
Guillermo fulmino con la mirada a su esposo.
-El dijo que tu se los comprabas.
-¿A si? -pregunto al pequeño que tenía las mejillas rojas a más no poder, era increíble que para no ser hijo biológico de ambos, tenían muchas similitudes.
-Yo quería. Lo siento. -sollozo despacio y sin mirar a su padre.
-Zeus, no cariño, no llores ¿Okey? -Samuel se acerco a el y lo levanto en brazos, el pequeño no pudo más y se soltó a llorar. Guillermo se acerco y con una mueca en la cara, y sabiendo las consecuencias del acto que iba a hacer, extendió la mano postrandole la bolsa de ositos.
-Toma cariño, sólo por hoy puedes comerlos.
Zeus se limpió las mejillas mientras asentía, luego tomó la bolsa y sonrió. Tomó uno y de lo dio a su papa Guillermo, y otro a su papa Samuel.
Samuel agradeció y lo dejo de nuevo, para que fuera a comer sus ositos, dejándolos solos en la cocina.
-¿Por qué no puede comer ositos? Son delicioso.
Guillermo no pudo evitar una risita mientras miraba a su esposo comer el osito que le había dado el pequeño.
-No puede comer azúcar, lo vuelve hiperactivo, prepárate que esta noche no dormiremos.
Samuel sonrió y se sonrojo un poco, recordaba que esa frase la usaba mucho el cuando Guillermo y el.. Pero no, ya no.
-No sabía eso de Zeus.
-Lo se, hay muchas cosas que no sabes de el.
Guillermo le dedicó una última mirada a Samuel y se fue directo a su habitación.
Esa misma noche, Samuel tuvo que cargar a Guillermo a la habitación, y además, luchar contra Zeus para que pudiera dormir, mañana este niño tendría problemas si no se dormía a tiempo.