Un Mes. -Wigetta.

-Día 19-

Escrito por @GatosGatosGatos

———————————————————————————————————————————

Samuel despertó, trato de levantarse de la cama pero no pudo, tenía a Guillermo aferrado a su cuerpo, como si su vida dependiera de ello. Se dedicó a observarlo, tenía el cabello obscuro con menos brillo, como si tuviera días sin bañarse, estaba más delgado, las costillas se le marcaban, y ahí estaban esas horrendas manchas púrpuras y verdes pintando su pálida piel. ¿Qué pasaba con Guillermo? Esas no eran manchas de sol, esas parecían machas de alguna otra enfermedad.

Algo temeroso, Samuel acerco la mano hasta sus costillas, tocando una de las manchas moradas. Paso sus dedos por una de estas, esto le preocupaba.

-Me haces cosquillas.

Samuel alejó la mano al escuchar ese susurro, Guillermo seguía con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en su pecho.

-Lo siento. Buenos días.

-Buenos días, ¿Puedes preparar el desayuno?

-Claro, iré a despertar a Zeus.

-Vale, gracias.

Guillermo se giró y se envolvió en las sábanas, era demasiado perezoso, Samuel sólo río, se levanto de la cama y se fue a la habitación de Zeus.

[...]

Samuel había salido temprano de trabajar, paso por Zeus y se fueron a casa. Llegaron y encontraron a Guillermo dormido en el sofá.

Samuel agito gentilmente a Guillermo, logrando despertarlo.

-Lo siento, estaba cansado. ¿quieren cenar?

Samuel miro a Zeus quién negó.

-Debo hacer tarea.

-¿Qué te dejaron cariño?

Zeus le entregó su cuaderno de tareas a Samuel, de tarea le había dejado escribir como había sido su nacimiento. Y en letras azules, escrito por la maestra decía, historia de su adopción.

Samuel le dio el cuaderno a Guillermo mientras se sentaba y sentaba a Zeus en sus piernas.

-Yo te contare cariño.

•-•-•

Samuel y Guillermo tenían 3 años de casados, su relación iba maravillosa y habían decidido dar el siguiente paso, adoptar un bebé.

Querían hablarlo con alguien, pedir consejos, así que fueron a visitar a Carol y Andrés, la hermana de Guillermo y el primo de Samuel, que tenían un hermoso hijo de apenas unos meses, el cual llevaba el nombre que Guillermo y Samuel como padrinos habían elegido, Zeus.

Ellos les hablaron de lo difícil que era cuidar a un pequeño, el estar todas las noches despierto para que el pudiera dormir, cuidar que podía comer y que no y más cosas. Pero también existían las ventajas, un niño en casa siempre significaba alegría, felicidad, risas, juegos.

Desde qué Zeus había nacido, Carol les sugirió a los chicos ir a su casa a tomar una clase de entrenamiento con Zeus. Ellos ayudaban a Carol y Andrés y a la vez aprendían, haciendo que se encariñaran con el pequeño con grandes mejillas y grandes ojos color café.

Así pasaron dos años de cuidados hacia el pequeño, que ya hasta parecía ser su hijo, debido al gran parecido que tenía con estos. 

Y también habían hecho los trámites para adoptar a un niño o una niña. Dos largos años de trámites y hoy por fin sería el día en el que les dirían si les darían en adopción a un pequeño o no.