Un Mes. -Wigetta.

-Día 13-

Escrito por @GatosGatosGatos

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Día 13.

Era martes, la rutina matutina de todos los días había pasado, despertar con una persona a la que no amas, desayunar con tu intento de familia, llevar a tu hijo a la escuela e ir a trabajar, había pasado ya. Era hora de ir a comer, y como siempre, Samuel iba a comer a casa de Estefania.

Estaban preparando algo, si alguien los viera dirían que parecían unos desconocidos compartiendo ingredientes en una cocina, sin realmente saber que su relación era otra.

¿Por esta persona Samuel estaba dejando a Guillermo?

*-*

Cuando Samuel llego del trabajo, la casa olía delicioso, así que Samuel directamente paso hasta la cocina, encontrándose a Guillermo lleno de harina por todo el cuerpo, un libro en la mano y un enojo evidente.

-¿Que haces? -

Samuel se plantó a un lado de su esposo, era raro llamarlo así, si tenían 3 meses de haberse casado.

-Trato de hacer una pizza.

Guillermo no apartaba la mirada del libro, leyendo una y otra vez, sin comprender en que había fallado.

Samuel río al verlo así, paso sus manos por su cintura y comenzó a depositar pequeños besos en su cuello y mejillas.

-Y si… ¿Nos damos un baño y pedimos pizza?

Guillermo suspiro y asintió frustrado, rendido ante su fallido intento de cocinar, dejo el libro en su lugar y se giró para poder besar a su esposo, quién sonreía en mitad del beso por verlo cubierto de harina.

-pásame la sal Samuel. -la voz de Estefania lo saco de su recuerdo, que ahora le tenía con una mueca en el rostro. Samuel le dio lo que Estefania pedía y el término de preparar la ensalada con pollo que se preparaba. Tomó su plato y se fue a sentar a la mesa, minutos después Estefania apareció con su plato con algunas verduras, esa chica cuidaba demasiado su figura.

*—*

-¿Otra vez comerás filete? 
Pregunto Samuel al ver el plato de Guillermo que, a comparación del suyo, era enorme.

-¿Otra vez comerás ensalada? -Guillermo replico el tono de voz de Samuel, para Lugo sacarle la lengua y llevarse un pedazo de filete a la boca.

-Esto me hace tener un bien cuerpo, a diferencia de ti, que terminaras siendo obeso.

-Pero así me vas a querer.
Hablo el menor con la boca llena de comida, sacándole una carcajada a Samuel.

-¿Por qué te ríes? Estas muy eso Samuel.

Otra vez la femenina voz de Estefania. Samuel negó y miro su plato.

-Quiero ver televisión, me iré a comer al sofá.

-¡Claro que no! No pienso dejar que comas en el sofá y la comida quede ahí.

Samuel suspiro y continuo comiendo mientras otro recuerdo llegaba a su mente.

Estefania era tan diferente a Guillermo. Estefania era más cerrada en sus sentimientos, más fría, más dura, no hablaban de nada, eran unos completos desconocidos que compartían sexo.

Guillermo era más abierto en sus sentimientos, no se callaba nada, era dulce y cariñoso, hablaba hasta por los codos, y conocía a Samuel incluso más que su propia madre.

¿Por qué los estaba comparando? Samuel había tomado una decisión, y estaba seguro de ello, nada cambiaría.

Samuel se preparaba para regresar a trabajar, Estefania miraba sus movimientos, en silencio.

-Nos vemos mañana.

-si.

Y Samuel se fue por esa puerta, con la cabeza confundida, llena de recuerdos dolorosos.

¿Había tomado una buena decisión? ¿Había elegido bien?

Había elegido a Estefania, la había elegido a ella sabiendo que dejaba a su esposo e hijo.

¿Por qué había elegido a Estefania conociendo como era?

Había hecho mal en compararlos, dándose cuenta de que Estefania no era Guillermo, por eso la había elegido.