12._ El Escape

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"Se aprende de todo en la vida 
Pero no aprendas a odiar eso te quita humanidad"

recuerdalo—decía con firmeza una inexperta madre que jugaba a las muñecas con su única hija.

—uno, dos, tres—contaba la azabache.

"No aprendas a envidiar eso te quita la capacidad  de superarte a ti misma"

—uno, dos, tres—repetía nuevamente.

"Aprende a vivir sin miedo y te llevará a ser una persona de éxito"

—uno, dos, tres, uno, dos, tres...

"Entonces sabrás el verdadero motivo del por qué llegaste a este mundo"

—gracias por el dato—bufo asi misma para seguir contando.

La azabache cominaba hacia los suburbios de la ciudad para cortar camino y así llegar más rápido a su destino. En el transcurso se encontraba un que otro hombre fumando o tirado después de haber tenido un exceso de tanto alcohol, podía ver a mujeres correr por ir a su trabajo y sobre todo podía ver lo penumbro que era, al salir de aquellos rumbos noto que al estar algo sola podía tener un poco de tranquilidad ya que así pensaba mejor las cosas.

—¿que hora es?—preguntó la chica a su asistente virtual.

—son las 6:40 a.m si sigues a este paso  estarás llegando a la plaza dentro de hora y media—habló la asistente femenina mientras la gamer seguia caminando.

si es así... Entonces que mejor manera de empezar el día que yendo a desayunar un helado de menta al parque... ¡Bueno! ¡hay que darse prisa!—la azabache se desvío del atajo principal para ir por el dichoso helado al parque.

—si tomo otra ruta llegaría en dos horas, añadiendo que me quedaré un rato a saborear la textura cremosa del chocolate mezclado con menta— avanzó un poco más rápido de lo que iba, pues al imaginarse desayunar un postre matutino le dio un motivo para empezar bien su día.

—vamos—comenzó a apresurar nuevamente el paso, esta vez iría corriendo.

Por fortuna estaba acelerando el paso sin problema alguno después de todo estaba en perfectas condiciones físicas como para llegar en 25 minutos si usaba la gema verde le tomaría al menos 15 segundos en llegar. Después de dar algunas vueltas lo había logrado pues ya estaba entrando al parque.

—¡lo logre!—se detuvo a tomar un poco de aire, luego comenzó a buscar la heladería del parque.

—ahora vayamos por ese helado—sonrió de manera boba mientras buscaba el local.

Recorrió la entrada del parque y pudo notar varios cambios que este tenía ahora había más juegos, tenía más seguridad para los niños pequeños había ahora bancas para sentarse eso sin contar el pequeño jardín que se podía admirar, mientras más avanzaba podía ver los cambios notorios. Al principio se sentía mal ya que se habría perdido de muchas cosas una de ellas era el cambio de anne tanto como Sasha y de ella, pero en ese momento solo sentía curiosidad sobre el helado pensaba cosas rotundas sobre sí su sabor era el mismo, o que tal vez el que lo preparaba ya no trabajaba más ahí. Sin embargo dejo de pensarlo al ver la pequeña heladeria. Vio que seguía siendo el mismo lugar solo que había un pequeño detalle el horario fue lo único que cambió.

—¡Noooo!—la azabache lamento aquel hecho de ver el local cerrado por lo que se acercó a observar más de cerca.

"estimado cliente a partir del 15 de junio nuestros horarios cambiaran por motivos laborales"—leyó marcy con la voz de un comerciante, callo por un momento y siguió leyendo.

"abrimos de 10:00 a.m a 10:00 p.m, domingos no se trabaja"—la azabache siseo de mala gana para segundos después prender el móvil y ver la hora.

—7:10 de la mañana... ¡Carajo! ¿que se supone que haré mientras tanto?—regreso a buscar una banca para pensarlo mejor.

¿que tan malo sera esperar 2 horas con 50 minutos y 30 segundos?— habló así misma mientras miraba al cielo en el se podía admirar el amanecer.

—al menos hubiera traído la Nintendo—bufo mientras se acomodaba el cabello una y otra vez con la mano.

—o tal vez pueda ir a otro lugar—suspiro para pensar con claridad, ya que se había muerto la idea de desayunar algo cremoso.

¡lo tengo!—exclamó para levantarse y salir del parque como si nada hubiera sucedido.

—iré a la plaza brooke como lo tenía planeado y ¡asi en la tarde regresaré por mi helado! ¡oh si!.

La azabache comenzó a caminar nuevamente ya que sería un camino algo largo para ir caminando. Podría tomar el bus o algún taxi sin embargo quería saber si habían cambiado las cosas en esos tres años, pensó que no habría alguno, pero fue todo lo contrario mientras iba avanzando más observaba detalles que antes no solía haber por aquellos lugares. No necesariamente vería todo, si no lo que se le atrevesara por su camino.

Los días en que te solía admirar son más que recuerdos a los que me quiero aferrar...

Mi deseo y mi único anhelo es que sientas lo mismo que yo siento al mirarte...

—No se cuanto tiempo pasara sin que pueda enamorarme de alguien más...

si eso ocurre prometo ¿recordarte? ¿olvidarte? ¿casarme? ¿besarte?  ¿secuestrarte? quizás ¿matarme?... ¿Espera que dije?.... Ugh.... Que mala elección de palabras—la azabache se dio una palmada en la frente lo que decía en ese momento no tenía tanto sentido.

—al parecer ya no razonó como antes.

En lo que buscaba una razón lógica a lo que decía. Se tomaba algunas pausas para mirar la calle que debía de tomar en su debido momento.

¡realmente anne ha estado mucho tiempo en mi cabeza!...

pensó a sí misma sin darse cuenta ya estaba llegando a la biblioteca sólo tenía que cruzar la calle para entrar, podría echar un vistazo pero esa idea se desvaneció al ver a una señorita a punto de ser atropellada por un automóvil.

—¡cuidado!exclamó la azabache segundos después solo se pudo oír un pitido por parte del conductor para advertir que tuvieran cuidado.

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