Tiempo (Marcanne)

22._ Terapia Grupal

“Cuando usamos experiencias pasadas como razones para no confiar de nuevo, entonces realmente estamos haciéndonos daño a nosotros mismos”

Después del encuentro que tuvo con la rubia, la azabache comenzó a mejorar su ámbito personal. También había optado por buscar y hablarle a la castaña. Sin embargo no lo lograba pues temia a que esta la rechazará después de no contestarle los mensajes.

—"Esta vez lo haré"—pensó Marcy mientras veía la pizarra con el plan que había elaborado.

—No puedo...

—¿por qué es tan difícil de hacerlo?—bufo para después borrar todo y dejarlo en blanco nuevamente.

—¡bueno solo lo haré! ¡si pude hablar con los vecinos, puedo hacerlo con ella!—exclamo gustosamente mientras salía de su habitación.

Al bajar noto a su padre anotando algunas cosas en el comedor. De manera curiosa se acercó a verle.

—¿necesitas ayuda?—preguntó la azabache.

—no—negó el señor Wu mientras seguía anotando algunas cosas en una hoja de color amarillo.

—al menos puedo saber ¿Qué es lo que estas haciendo?.

—estaba llenando un pequeño formulario para que trabajes de pasante conmigo y con Dunn—dijo el señor Wu mientras su vista seguía en la hoja.

—¿lo dices enserio?—Marcy vocifero de alegría—¿por qué lo haces?—la Wu menor cambió su tono de voz al decirlo. Ella estaba consciente de que su padre no la dejaría trabajar con ella no mientras había maníacos sueltos en la ciudad de los Angeles.

—tenías razón, sería muy injusto que te quedaras aquí... Digo solo será temporal hasta que vuelvas a la escuela.

—¿de verdad?.

—Marcy, de hecho será un trabajo pequeño ¡dije que eras alguien extranjero y lo creyeron!. Empiezas hoy mismo, mientras tanto saldrás a patrullar por la tarde o noche, como tu prefieras cariño—tomo aire para seguir—si no quieres hacerlo como afton yo aceptaré gustosamente a Marcy Wu.

—¿William Wu mintiendo? ¡Eso es nuevo—dijo la asiática mientras tomaba asiento frente a él.

—si veo que algo malo pasa, no lo dudaré dos veces y te sacare de ahí. ¿Lo has entendido?—dijo el.

La azabache sólo asintió con la cabeza de manera energida.

Minutos después ambos quedaron en silencio, el asiático seguía llenando el formulario y Marcy comenzó a garabatear lo último que recordaba de amphibia.

La tarde había llegado y estaba acompañado de un clima sumamente agradable parecia que aquel que saliera a contemplar el atardecer podría quemarse o aburrirse pero no era así. Los niños jugaban en las banquetas de sus casas mientras que los adolescentes veían algo de televisión o de plano perdían el tiempo viendo sus redes Sociales. Así eran algunos pero a excepción de la joven de rasgos asiáticos ella estaba terminando de anotar algunas cosas. Pues comenzó a repasar su diario para checar si tenía alguna nota que le ayudara a complementar una loca teoría que se le ocurrió a último momento, después de quince minutos logró acabarlo sonriendo incómodamente con el resultado.

—nada mal—pensó mientras doblaba la hoja para meterlo en uno de sus bolsillos. En ese instante vibró su cel con un mensaje.

[Ven a las 18:00 horas, la sesión cambió. Te darán más informes al llegar acá.]

Leyó Marcy para luego observar la hora y ver que tenía una hora y media libre—eso explica el por qué hoy en la mañana me cancelaron.

—aún tengo tiempo—hablo ella mientras dejaba el móvil en la mesa y de un tirón cayó a su cama para dar un gran respiro.