|| 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 - 𝐂.𝐕 - 2ª 𝐭𝐞𝐦𝐩 𝐄𝐂𝐃𝐋𝐂 ||

Capítulo 7

Christopher.

Megan es la chica que conocí en una cafetería, le presté un libro, le servía café todos los sábados... Erick, de la nada ese nombre y aquél chico de ojos verde surgió en mis pensamientos. Supongo que era importante para mi, o para Megan, eso no sé aún.

Me acordé de muchas cosas, muchas cosas que Megan solamente repitió cuándo fui allá, pero ese será mi plan, fingir no saber de todo aún, para que me cuente, y así...

Estar más cerca de ella, la vi dos veces, pero veo en su mirada que lo único que quiere es abrazarme fuerte y decir cuánto me quiere, tal vez. Yo también quiero hacerlo con ella después de todas las cosas que volvieron a mi mente, pero me da miedo, no quiero que salga dañada, la dejé una vez y eso no quiero que se repita.

Mis pensamientos se fueron lejos, con todas mis fuerzas intentaba acordarme de Megan Cooper y todo lo que vivimos juntos, más imágenes nuestras en la cafetería llegaron, y Amanda estaba presente.

𝘍𝘭𝘢𝘴𝘩𝘣𝘢𝘤𝘬

Amanda se acercó a la mesa - hola señorita, podrías traerme un - pensé por algunos segundos - un capuchino, porfavor
- Claro - Ella sonrió y volvió a su trabajo
- Bonita tu novia eh - Megan me miró y sonrió, mientras yo fruncía el ceño -
- Eh? Amanda mi novia? Ni jodiendo.

𝘍𝘪𝘯 𝘥𝘦𝘭 𝘧𝘭𝘢𝘴𝘩𝘣𝘢𝘤𝘬

¿No me gustaba ella tanto así?

Por última vez fui a molestarla con ese tema, más preguntas. Estuve dos años viviendo una vida totalmente diferente de lo que era antes y no lo sabía.

- Amanda - la llamé entrando a la cocina, donde ella grababa una historia para instagram con su celular -
- Christopher - me miró seria - ¿No ves que estoy hablando con mis seguidores?

- Te tengo una pregunta - sussuré - Pero ya, sigue en lo tuyo.
- No, ahora ya jodiste todo, como siempre, dime que mierda quieres ahora.
- Hablar sobre... Meg.
- No quiero hablar de esa chica, ve y habla directamente con ella, no conmigo.
- No sé dónde vive.

Amanda agarró una pluma y un papel, en este escribió el nombre de una calle y un número.

- Su dirección - me entrego aquél papelito sin mirarme a los ojos - Vete.
- Gracias, cielo, te quiero.
- Ajá - una risa burlona salió de sus labios y yo suspiré, antes de salir de mi casa.