Mientras estaba sentado en una de las sillas esperando, varios doctores y enfermeros empezaron a entrar a la sala donde estaba Megan, era mucho movimiento y eso me asustaba.
Me levanté intentando ver que pasaba, hasta que el mismo doctor que hizo el parto, salió y se acercó a mí.
- ¿Christopher? - asentí - Lo siento mucho, señor Vélez...
- ¿Lo siento? ¿Que pasó? - aún pude preguntar, aún estando casi seguro de su respuesta.
- Tu novia no aguantó, joven, Megan fue fuerte hasta su último suspiro, perdió mucha sangre y su cuerpo no ayudó en eso, e infelizmente... Falleció.- No, porfavor dime que... ¡No! - grité y intenté entrar a aquella sala, pero la puerta estaba cerrada con llave - porfavor, déjame verla, no puede... No, ¡Megan está bien y está viva! - Había una pequeña ventanita, y en esta pude verla, con los ojos cerrados, sin respirar, ya no estaba conmigo - Meg... Mi vida, porfavor... Abre los ojos, ¡ábrelos! - intentaba gritar cada vez más, pero ya no podía, me sentí débil, y luego todo se volvió negro. (...)
- Está despertando...¿Cierto?
- Si, gracias a Dios.Lentamente abrí mis ojos y miré a mi alrededor, estaba en una habitación, del hospital, sentado en una silla mientras que mi suegra y mi madre estaban adelante de mi.
- ¿Donde está Megan? - dije levantando rápidamente - ¿Donde está?
- Mi amor - mi mamá se acercó - Meg fue fuerte, pero... No aguantó, cariño - me abrazó y yo otra vez me encontraba llorando en sus brazos -
- Me dejó solo... ¿Como cuidaré a la bebé? - dije bajito - no lo lograré, no quiero, no puedo hacer eso...- Chris - Olivia se acercó a mí - tú puedes, hazlo por ella, por todo lo lindo que pasaron juntos, cuida a tu bebé, dale amor y cariño cómo merece.
Asentí y vi en la otra punta de la habitación, una "cuna". Me acerqué y ahí estaba Maite, mi bebé, dormida y abrazada a una mantita. Mi hija, era linda, sus facciones eran iguales a las de su mamá.
Era igual a Megan, a mi Megan.
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|| 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 - 𝐂.𝐕 - 2ª 𝐭𝐞𝐦𝐩 𝐄𝐂𝐃𝐋𝐂 ||
Roman d'amourEstuve sola por mucho tiempo. Te escribí cartas, Christopher. Aún sabiendo que jamás serían leídas por ti. No asimilaba lo ocurrido y fue díficil querer a alguien después de ti. Ahora que mi vida está hecha otra vez, vuelves de la nada. ¿Todo fue...