16. 3 razones...

85 18 4
                                    

Eitan

Hace diez años...




-¿Quién te hizo eso? - Volvió a preguntar Eider.



-No hagas ruido, no quería despertar ni a mamá ni a Edan.




Seguí empacando las cosas.



-¿Qué es lo que haces? - lo ignore, no sabía cómo responder.-¿Te vas?



-Guarda silencio.



-Eitan.- se acercó a mí y me tomo del brazo.- No me dejes.




Lo conocía perfectamente, era muy parecido a mí. Siempre quería hacerse el fuerte, quiera ser el que nos protegiera, odiaba verse débil igual que yo. Podía ver qué luchaba por controlar su expresión y no lucir como un niño asustado.



-No te dejaré.- le dije despeinando su pelo.- Nos iremos juntos idiota.





-¿A dónde?




-A un lugar donde solo estemos nosotros 4.





-Me gusta la idea.- me respondió.





-Ve a tu habitación y empaca las cosas de Edan y las tuyas.




-Si. -respondí sonando adulto.




Tome una maleta y fui al cuarto de mamá, estaba en la cama dormida. Comencé a empacar su ropa lo más rápido que podía, sabía que tenía que convencerla para que nos fuéramos.





-Eitan ¿Qué haces? - me dijo sentándose en la cama y tallándose los ojos.






-Nos vamos.- le dije sin dejar de empacar.




-¿De qué hablas? Vuelve a...- volteé hacia ella para que viera mi estado. - ¿Qué es lo que te paso?


Camino hacia mí para verme mejor.




-Lo hizo Herny.- le dije y mi madre dio un paso atrás. -Tú hombre perfecto dejo en este estado a tu hijo.




Mi madre negaba con la cabeza.



-¿Por qué lo haría? ¿Qué fue lo que le hiciste?


Me reí ante su comentario.




-¿Qué fue lo que hice? Tu hijo fue golpeado por tu novio ¿Y vas a culparme?





-Me refiero a que Henry no lo haría sin una razón.




-¿Y SI TUVIERA UNA RAZÓN QUE? ¿DEJARÍAS QUE ME GOLPEARA?





Comenzaba a alterarme.




-No, solo que... hablaré con él y le diré que se disculpe.- se sentó en la cama queriendo acabar con la conversación.



-No hablarás con él, nos iremos. - le dije cerrando la maleta.




-¿A dónde quieres que vayamos?





-CUALQUIER LUGAR SERÁ MEJOR QUE TENER QUE VIVIR CON ESE MALDITO.






Seguid empacando las cosas como loco, no quería perder ni un segundo.





-Sube al carro mamá, yo conduciré. - le dije y tomé la maleta para salir de la habitación.






LOS DAGGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora