19. "Cierren los ojos"

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…..


Presente

Edan


—Basta.- dijo Beth poniéndose de pie.- No quiero seguir escuchando esto, no los conozco y no puedo creerles.




—Si no nos crees ahora lo harás después, pero las consecuencias serán peores. -Le dijo Eider.




Teníamos que presentarle pruebas, sabía que Beth no nos creería fácilmente, para ella éramos dos locos que habíamos puesto si vida de cabeza.






—Si todo es verdad, ¿Por qué están aquí? ¿Qué ganaron con matar a Lizzy? – pregunto.





—Nosotros no tocamos a Lizzy.- aclaré.—Aunque si tuvimos algo que ver.






—¿Entonces quien la mato?


—Debes continuar escuchando la historia. – le respondió Eider.

……….


Hace 9 años…

Eider.


Jamás me sentí valiente, quería aparentar que lo era frente a mis hermanos, pero la verdad es que temblaba de los pies a la cabeza cada vez que escuchaba pasos en las escaleras.



Con la llegada de Beth mi miedo aumento, ya podía entender la situación y también entender a lo que se refería mi madre y Eitan cuando decían “Se está hartando” sabía que se refería a nosotros y que cuando quisiera podía deshacerse de nosotros.




Con la llegada de Beth el número aumentaba y Henry bajaba menos a darnos de comer, sabía que pronto nos mataría, pero eso no es lo que más me asustaba. Lo que más me aterraba era quedar solo yo, que Henry decidiera deshacerse de todos menos de mí, prefería ser yo el que terminara hartándolo por completo que ser el que quedará.





No me molestaba enfrentarlo, me había decidido a qué mi trabajo fuera proteger a Edan y a Beth, un par de golpes podía aguantarlos, ya estaba acostumbrado.






“Lo mataré” eso fue lo que escuché que Eitan le dijo a nuestra madre antes de que Henry se la llevará. No pude dormir esa noche pensando en Henry muerto, lo deseaba, deseaba que muriera. No mencioné nada el día siguiente a pesar de que mi madre se había asustado y pedido que no lo hiciera.





—Eider.- Escuché la voz de Beth en la obscuridad.







—¿Que?







—¿Crees que mis padres me encuentren? – pregunto con la vista al techo.








Beth no nos había contado como había llegado ahí, pero sabíamos que tenía una familia.








—Eso espero, si te encuentran a ti nos encuentran a nosotros.








—Cuando mis padres me lleven a casa ¿Vendrás a verme?





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