21. Todos podemos ser unos monstruos

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                           Eider.

¿Los asesinos nacen o se hacen?


¿Alguna vez te has preguntado eso?

¿Eres malo o fueron las decisiones que tomaste las que te hicieron malo?


Alguna vez un escritor y filósofo dijo “El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe” otro dijo “El hombre es malo por naturaleza, a menos que le precisen ser bueno”

¿Quién tiene razón?




Yo nunca creí que hubiera tanta obscuridad dentro de mí, cuando era niño no pensaba en nada más que en divertirme y molestar a mi hermano, jamás sentí que hubiera maldad dentro de mí. Y ahora que puedo ver la obscuridad que ocupa todo mi interior, no hago más que sorprenderme. Es increíble lo que un ser humano puede llegar a hacer cuando tiene la suficiente motivación.






He llegado a la conclusión de que mi obscuridad no surgió a raíz del secuestro, no es como que me volví un monstruo de la noche a la mañana, siempre tuve obscuridad dentro de mí.

Todos llegamos a este mundo con maldad dentro de nosotros y también es verdad que la sociedad nos corrompe.






Yo no me volví un asesino cuando entre a ese sótano, fue lo que viví ahí, lo que prendió esa chispa que me hizo explotar, lo que he vivido los últimos diez años fue solo lo que me hizo soltar la correa y dejar que mi lado oscuro se paseara.




La sociedad no me hizo malo, sin embargo, lo que viví hizo que toda mi luz se apagará y no quedará más que la obscuridad que ya vivía en mí.



La verdad es que, nunca llegue a escapar de ese sótano.




Los últimos diez años únicamente los he vivido con un solo propósito, venganza. Y después de todo lo que he hecho, sé que no me detendré hasta lograrlo, no me detendré hasta cumplir mi propósito.


Soy un monstruo, no tengo dudas. Pero soy de la creencia de que hace falta un monstruo para matar a otro monstruo, hace falta un asesino para asesinar a otro.






Todos tenemos el potencial para ser un asesino, todos podemos ser unos monstruos.







La sangre salpicó mi rostro seguido de un “púdrete”. Sonreí ligeramente mientras me limpiaba un poco con un pañuelo, tome el cuello de su camiseta ensangrentada con fuerza, haciendo que se levantará de la silla donde lo tenía sentado.




—¿Eres idiota? – le dije acercándolo a mi rostro.— Obviamente nos pudriremos juntos en el infierno, lo importante es quien será el primero en llegar ahí.


Lo dejé caer de nuevo en la silla y tome de nuevo el bate, eche un vistazo alrededor de la habitación donde estábamos, había salpicaduras de sangre en las paredes. Resople al ver el desastre.




—Normalmente, no me gusta ser tan descuidado con estas cosas.- le dije mientras limpiaba el bate.— Pero no me has hecho enojar demasiado.





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⏰ Última actualización: Mar 21, 2022 ⏰

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