Mr. Mark Smith

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Todo el día había tenido mil y una quejas.

Primero que el área de fotografía estaba sucia, segundo algunas cámaras dejaron de funcionar, tercero una compañía quería cambiar su contrato en medio de la producción del mismo y por último una vez más nos demandan.

Mi oficina estaba totalmente desorganizada

-Señor Smith- escuche a mi secretaria, pero solo señale mi sofá

Ahí tenía varios documentos que debía revisar y firmar.

Así pasé varias horas en donde mi secretaria entraba para tomar los documentos firmados y dejarme unos nuevos.

-No entiendo de dónde sale tanto contrato- me queje con un poco de dolor en mi muñeca.

Estaba tan metido en mis asuntos que me asuste cuando escuche como mi puerta se abrió de golpe.

-Animal toca la puerta- me queje respirando

Alexander caminó hasta mí con una sonrisa que era imborrable.

-Mira- me extendió un papel

Acta de divorcio- leí en mi mente

-No puede ser- lo mire sorprendido

-Si todo sale bien mañana soy hombre libre- celebró como foca que vela su comida

-Al fin te quitas a la bruja esa de encima- dije sincero

-Si- sonrío para tomar su carta

-Ahora la pregunta es ¿Qué pasará con Madison?- vi que se confundió un poco

-Lo que tenga que pasar, no quiero forzar nada, pero a la misma vez no quiero perderla- lo mire confundido

-¿Le hablaste de nuestra hija?- él solo movió su cabeza de lado

-Debes dialogar con ella Alexander las cosas no pueden venir de sorpresa- me puse de pie para ir a mi sofá en donde solo había un espacio

-Lo se, buscare la forma en la que hablemos de esa situación- asentí mientras me sentaba en el brazo del sofá

Hablamos después de la empresa y de todo lo que tenía que firmar hasta que se fue y claramente con un paquete de contratos.

Ya estaba cansado de firmar.

Hoy el día en la empresa había sido bastante aburrido para ser sincero.

Ya muchos proyectos se habían finalizado por lo que nos queda comenzar a abrir algunos.

|Algunos días después|

Estaba saliendo tarde de la empresa como de costumbre, pero deseaba visitar a mi hija aunque fuera para verla dormir.

Al llegar a la casa de Blake su auto estaba afuera.

Entre sin tocar ya que claramente tengo llave.

-Por la puta madre qué haces aquí- vi como salto al verme en la sala

-Visitandote- dije sin más para sentarme en su sofá

-¿Qué sucede realmente Mark?- fue hasta su cocina a buscar un trago

-Nada- sonreí

-No me comentaste cómo te fue – lo mire cuando llego a mi lado

-Bien, el abogado mostró que no tenía nada a mi nombre así que ella quedó igual a como llegó- sonrió

-¿Madison?- su sonrisa se apagó un poco

-Bueno digamos que fui a su casa, pero un comentario me confundió- lo miré dejando que continuara hablando