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Pase una tarde preciosa con mi ahijada.

Luego la devolví a la casa de mi pareja en donde como siempre estaba mi suegra.

No pude quedarme ya que debía regresar a mi apartamento.

Al llegar como cada día las luces estaban apagadas.

No había ningún grito de felicidad como los de esta tarde junto a Cailin.

Tiré las llaves del apartamento en una mesa y encendí las luces.

Mi apartamento no tenía vida en lo absoluto.

No negaré que estaba cansado de salir por esa puerta y ser alguien totalmente diferente.

Me quite la cortaba junto al saco y la camisa.

Las ganas de cocinar no existían dentro de mi apartamento.

Entré a mi habitación oscura directo al baño.

Me desnude en segundos para entrar a la ducha.

-¿Qué hubiera pasado si no hubiera sido estéril?- me cuestione mientras dejaba el agua correr por mi cabeza

-Posiblemente estaría casado con Annette con tres hijos posiblemente- susurre mientras me imaginaba la imagen.

Imaginar es tan bueno, pero para mí dolía mucho.

***

Me levanté al día siguiente con mis ojos hinchados de tanto llorar.

Me vestí como cada día y salí directo al trabajo, aunque me detuve en un lugar de comida rápida para tomar mi desayuno.

Debía buscar de alguna forma de que no se notara mucho de que había llorado.

Al llegar a mi oficina esta estaba como todos los días.

-Gracias por la torre de documentos- le señale a mi secretaria

-Son los que debía firmar ayer- asentí para tomar mi lugar

-¿Todo bien?- ella me miro preocupada

-Si, no pasa nada- sonreí para que ella pudiera salir de mi oficina, pero al segundo de estar solo esta se borro

No puedo ser siempre el Mark que anda feliz por la vida- pensé

Comencé a firmar cada uno de los documentos sin saber cuanto tiempo me llevo.

-Señor Smith, el señor Blake lo procura en su oficina- asentí para colocarme de pie

Tomé mi celular y fui directo a su oficina.

El escuchar una risa hizo que cambiara completamente

-Princesa- Cailin corrió hacia mi mientras la tomaba en brazos

Bese toda su cara ocasionando que se riera duro.

-Ya conseguí un cuido para ella- notifico Alexander que al ver mi rostro se noto un poco confundido

-Muy bien, así esta princesa puede tener amigas y amigos- bese su mejilla para dejarla en el suelo otra vez

Cailin me llevó a su esquina en donde estaban todos sus juegos.

Como siempre inicio mostrándome algunos peluches que había conseguido que su padre le comprara.

Pasamos quizás varios minutos ahí en su burbuja.

Ella era la única capaz de darle vida a mi mundo.

-¿No tienes trabajo?- ahí estaba el celoso

Mr. Mark SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora