Mr. Mark Smith

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Al día siguiente sabía lo que me esperaba en la oficina.

Ayer no pudimos hablar por la presencia de Madison.

-Amor y si llamo que estoy enfermo- dije mirando a Leah

-Debes recibir las consecuencias de tus actos- anoche Madison la había llamado para contarle de quien yo había contrato y claramente tuve que contarle quien era.

-Amor que fue un error- me coloque mi corbata mientras ella se acercaba para ayudarme

-Como quiera, tu no andas por la vida firmando sin leer- se quejo

-Ya lo siento- la tome de sus caderas

-Hoy tengo el día lleno de sesiones fotográficas, tal vez llegué tarde- asentí para besar sus labios

-Llega al menos para la cena- ella sonrió y volvió a besarme

-Bueno me voy- me separe para salir de la casa

Conduje lo más lento posible que pude.

Al llegar a la empresa mi corazón latía demasiado rápido y no era por la emoción de verlo.

-Smith- lo escuche llamarme tan pronto el elevador se abrió en mi piso

-Hola amor- sonreí caminando hacia el

-No te hagas el gracioso y entra- señalo mi oficina

-Uy haremos cosas indebidas- intente de bromear de nuevo, pero no salía

-Ya está bien- entre cabizbajo

Mi oficina estaba distinta.

Había una silla en el medio.

-Siéntese para su juicio- señalo la silla sola

-Pero prefiero estar a tu lado bebé- señale el sofá

-Que te sientes- me obligo de cierta forma

-Señor Mark Smith, en donde se encontraba la noche de ayer cuando aprobó el contrato de Ashley Peter- me señalo con una linterna

-Terminando de hacerle el amor a mi esposa, creo- dije dudoso

-Por hacer el amor con otra, olvidaste lo más importante de la empresa- volvió a señalarme

-Tu no estabas ahí para satisfacerme así que tuve que usar a mi amante- hice como si fuera a llorar

-Eso no es excusa- lo mire mal

-Ya solo se le cancela el contrato y seguimos con nuestra vida- el me miro confundido

-¿Eso se puede?- asentí

-En la cláusula 10 del contrato dice que en cualquier momento la compañía puede cancelar el contrato sin ninguna penalidad, sólo se le dará la mitad del sueldo que se le ofreció por su trabajo- levanté mis hombros

-Lo hubieras dicho antes y así no me enteraba de tanto- apagó la lámpara

-Pero me gusto, incluso me excito un poco todo esto- me reí por su cara

-Solo molesto cariño- me levanté de la silla para devolverla detrás de mi escritorio

-Bueno tenemos varias cosas que hacer- el se sentó en el sofá y fui a su lado

-Primero, la quiero lejos de ti- el se rio

-No me pidas eso cuando quiero hacerla mi novia- negué celoso

-No es fácil luchar por ti, demasiada gente te quiere- crucé mis brazos

-Sabes que no me gusta- me regaño como si fuera Cailin