Mr. Mark Smith

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-¿Cómo esta?- mi esposa brinco cuando me escucho entrar en su habitación del hospital

-Esta sedada- ella llego a mi y me abrazo

Su abrazo lo necesitaba en estos momentos.

-¿Cómo tu estas?- beso mis labios

-Pues no se- fui sincero

Ella seco una de mis lagrimas que se habían escapado

-¿Qué sientes de todo esto?- me abrazo cuando nos sentamos en el sofá

-El no esta muerto- mi respiración fue entrecortada

-Amor si te hace sentir mejor llora, no es fácil perder a alguien que amas- acaricio mi mejilla y eso fue un excelente detonador para mi

Las lagrimas cayeron como si fueran cascada.

-No debí enviarlo a ese viaje- sollocé

-Todo es mi culpa- dije una vez mas

-Yo debí haber ido-

-Ninguno de los dos debería haber ido a ese viaje- me abrazo

-Soy el culpable de la desgracia de la familia de Blake- volví a sollozar con mas fuerza

Me quede con ella unas horas mas para procurar que comiera algo.

Madison por las horas que estuve ahí nunca despertó.

Pase por la casa de Blake para verificar que todos estuvieran bien.

-Si quieren vayan a su casa yo me quedo con los pequeños- mire a Jonathan

-¿Seguro?- asentí

Quería y necesitaba estar ocupado para no pensar.

Ellos dos se despidieron de los chicos y se fueron de la casa

Jonathan ya les había dado de su cena y por lo que me dijeron ellos estaban dormidos.

Arregle un poco la casa ya que había juguetes por todos lados.

Luego entre a su estudio en donde muchas veces nos reunimos.

Todo olía a él.

-Tío- un rayo de luz entro al lugar

Cailin estaba en la puerta con su oso de peluche

-¿Y papi?- sus ojos estaban lleno de lagrimas

-Papi esta trabajando- mentí tomándola en brazos

-Lo extraño- sollozo escondiendo su rostro en mi cuello

-Yo también- entre a su habitación

La acosté en su cama para que se durmiera

Me quede a su lado velando su sueño.

Verla a ella me hacia sentir mal el saber que todo era mi culpa.

No pude dormir casi nada.

Me levante temprano para preparar su desayuno.

Cuando lo tuve listo ellos se despertaron y bajaron juntos.

-Es lindo tenerte aquí tío- sonreí

-Si supieras que tu papá murió por mi culpa no me amarías tanto- pensé mientras los ayudaba a sentarse en sus sillas.

Ellos dos desayunaron entre risas.

-Papi llega pronto- le dijo Cailin a Leo

Sonreí, pero solo quería llorar