-Amigo – su sonrisa seguía igual
-Alexander- lo abrace mientras sollozaba
-Por dios no sabes como te busque- lo abrace con mas fuerza
-Me dejas entrar- me separe para ver que el también lloraba
-Claro entra- me hice a un lado mientras lo dejaba entrar a la casa
Mi corazón latía demasiado rápido.
Mantuve mi mirada en él con el miedo de que fuera un sueño más como muchas veces tuve.
-Eh ¿todo bien?-
Me lance a sus brazos llorando
-Fue difícil pensar que ya no estabas con nosotros- mi voz salió entrecortada
Sentia como el acariciaba mi espalda.
-Me dejarías ducharme, necesito sentirme limpio- lo solté rápidamente
-Cochino ¿llevas mucho sin bañarte?- lo señale
No sabia realmente de donde venia, pero no me importaba mucho.
-Imbécil no solo unas horas, pero me quiero duchar bien y mi casa no estaba abierta- se quejo mientras subí la escalera como si fuera su casa
-Tus hijos están ahí- dije cuando abrió la puerta de la habitación de huéspedes
Como si fuera el exorcista se giro hacia mi.
-¿Madison?- no sabia si mentir o decir la verdad
-Ella viajo hace unos días a Chile para buscarte- me puse nervioso rápidamente
-Intenta contactarla para que regrese sana y salva- me señalo antes de meterse a la habitación
Mi Alexander mandón no había cambiado nada.
Fui a mi habitación para intentar llamarla, peor no podía.
Leah continuaba dormida.
Con cuidado busque un bóxer, cepillo de diente y una ropa.
Salí para ir hasta el baño donde el estaba.
-Amor- entre sin tocar la puerta
-Te traje un bóxer nuevo, cepillo de diente, ropa mía, nuestro perfume y mi amor bebé- lo escuché reír
-Espero que eso sea una toalla imbécil – me reí ya que no le había mencionado ese articulo
-Regreso- susurre para hacer un baile de felicidad
No podía acostarme a dormir de nuevo así que me encargue de hacer el desayuno para todos.
Un tiempo mas tarde escuche el sollozo de Cailin y sabia que ya había despertado.
No me preocupe mucho porque su papá estaba con ella.
Fui directo a mi habitación en donde mi esposa ya estaba arreglada.
-Tenemos que llevar los niños a su escuela- asentí
-¿Qué haces que no te cambiar?-
-Es que no te vas a creer lo que paso- salí con ella de nuestra habitación
-Míralo- Leah estaba muy sorprendida
-Hola cuñada- dijo Alexander para abrazarla
-Madison, llámala- sollozo rompiendo mi corazón
Leah comenzó a verificarlo de que estuviera bien
-Estoy bien- le sonrió
-No sabes como te buscamos- ella seco sus lagrimas
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Mr. Mark Smith
RomansaTodo el mundo conoce al gran Alexander Blake, pero que curiosidad les dio por saber de Mark Smith. Mark Smith mejor conocido como la pareja de Alexander Blake en toda su empresa, Mark es todo un encanto, pero no todo fue lindo en su vida. Soy padre...