Mr. Mark Smith

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¿Nervios?

En todos lados.

Podía ver como el lugar estaba lleno de personas.

-Amor- Leah hizo que me detuviera antes de entrar al local

-Prométeme que si Alexander te habla le darás oportunidad a que se exprese- levantó su meñique

-Lo prometo por ti- la bese

-Mi maquillaje- se quejo sonriendo

Ofreció su mano y comencé a caminar con ella.

Habíamos llegado tarde por mi nerviosismo.

-Mark- vi a Miguel llamándome y le sonreí

Fui con Leah hasta donde estaban todos.

Los saludé y busqué con mi mirada de cierta forma a Alexander, pero no lo veía.

-No lo busques que no a llegado todavía- menciono Adam

-¿Cómo está Leo?- mire a Madison que lo cargaba

-Gracias a Dios bien, el doctor me dijo que debemos mantenerlo bajo monitoreo por cualquier cosa, pero me dio el visto bueno para estar aquí hoy- me sonrió

-Eso es bueno- le sonreí de igual forma

-¿Ustedes dos?- señale a Hannah y Jonathan

-Algo raro entre ellos por ahora amor, no preguntes que negaran todo- Leah se rio

-Vale-

-Blake- Miguel levantó su mano hacia una dirección

Mire hacia esa dirección y ahí él estaba de la mano de Cailin.

Miguel se acercó a él para llegar a nosotros.

-Buenas- saludo a todos de forma general

-Buenas- respondieron todos menos yo

No fue intencional, pero ahora no quería crear un ambiente incómodo.

Blake fue directo con su hijo en donde por la música no podía escuchar lo que decía.

-¿No le hablaras?- Leah me alejo un poco

-No se como inicial- dije nervioso

Mi mirada estaba fija en él y vi como en un punto entró a una habitación.

-Ve, no pueden seguir así- Leah me empujo hasta esa puerta

-¿Qué pasa si no puedo arreglar nada?- pregunte con miedo

-Lo arreglaras amor, confía en ti y en su relación que lleva más tiempo- asentí

La tome de su cintura para abrazarla.

Necesitaba que me recargara de valentía.

-Tu puedes amor- me tomo de mis mejillas y me beso

-Te amo- me sonrió

-Yo mas, te veo ya mismo- asintió para alejarse

Tome la cerradura de la puerta y lo pensé unos minutos hasta qué tome valor.

El lugar estaba vació, Alexander estaba sentado dándome la espalda mientras que Cailin y Leo caminaban por todo el lugar.

Cuando escucho como la puerta cerro se giró a mirarme y se puso de pie.

-Tenemos que hablar- susurre evitando que Cailin note nuestra posible discusión

-Primero antes de que digas algo me quiero disculpar contigo no fue la forma correcta de dirigirme hacía ti. Claramente el enojo me segó y dije cosas que me arrepiento mucho. Se que todavía la vida no te da un bebé propio, pero con mi hija te portas como un gran padre. No me arrepiento en la vida de elegirte como el padrino de mi princesa, pero me dolió de cierta forma que no me lo dijeras. Sufrí mucho pensando que era el bebé de Jonathan- el miraba sus manos con nerviosismo