CAP. 3

463 41 57
                                    

Aixa

El ritmo de la música es muy sensual, pegada a semejante hombre y todo el alcohol que tengo en mi sistema no ayudan con mis pensamientos eróticos respecto a este hombre.

--¿En que piensas?.-- Me pregunta y siento su respiracion en mi cuello.

--Nada que te importe.-- Digo con molestia porque es la verdad.

--Tienes mucho carácter tesoro, ¿como te llamas?.

--Aixa, ¿y tu?

--Adrien, ¿que edad tienes tesoro?.

--Podrías dejar de decirme tesoro.

--Es que eres hermosa no puedo evitar compararte con uno, ¿me dirás tu edad o lo tengo que averiguar?.

--Ni que pudieras averiguar algo sobre mi.--Ruedo los ojos.

Se me acerca tanto que puedo sentir su aliento en mis labios-- Créeme tesoro que si puedo.

--No veo como.--Vuelvo a rodar los ojos, este hombre se cree un dios.

--Por eso no te preocupes tesoro.--Dice en tono burlón.

--Tengo que ir a buscar a mi amiga,--Hago un amago de irme, pero me sujeta por la cintura y pega su cuerpo al mio por completo,--Sueltame--le digo pero no hace nada.

--No cariño, tu me provocaste con este baile--Susurra cerca de mi oido y siento como se me eriza todo el cuerpo.

En ese momento soy arrastrada a un rincón de la oscura habitación y sin darme tiempo a protestar, me besa. No es un beso suave, es un beso demandante, como señalandome suya. Puedo sentir como todo mi cuerpo se electrifica cuando su lengua toca la mia. Sus manos que estaban en mi cintura bajan hasta mis muslos descubiertos, van subiendo hasta llegar al borde de mi vestido, el cual va subiendo de manera tan lenta que me parece una tortura.

Su boca abandona la mía, para besar, chupar y mordisquear mi clavícula y cuello, y solo en ese momento me permito pensar con claridad. No debería estar haciendo esto con un desconocido y en medio de una fiesta.

--Me tengo que ir, sueltame-- lo aparto y salgo corriendo en busca de mi amiga.

Después de unos largos minutos la encuentro comiendole la boca a un joven que parece tener unos 16 años. La saco del lugar a rastras.

--¿Que te pasa?, me estaba divirtiendo.

--Era un menor dios mío.

--Un menor que estaba muy bueno, a que no lo viste.

--Eso no importa ahora, tenemos que irnos.

--¿Que paso?.

--Te cuento cuando lleguemos a la casa

--Ok señora--Hace un puchero y no puedo evitar reírme a carcajadas.

Media hora mas tarde estamos llegando a mi casa. Leya decidió quedarse en mi casa para saber toda la historia con detalles. Cuando le cuento todo lo sucedido me mira con cara de interrogación.

--No me mires así, no podía.

--No entiendo si haz echo cosas peores y con hombres que no se pueden comparar con ese papasito.

--Vamos a dormir, mañana nos tenemos que despertar temprano.

Nos ponemos nuestra pillama y nos metemos en la cama. Al cabo de 5 minutos ella habla entre despierta y dormida.

--No te entiendo.

No le respondo porque se que ya esta dormida. Pero yo tampoco me entiendo. Es muy raro todo apenas lo mire a los ojos, y mas cuando me beso.

************************************
Espero les guste este capítulo, lo hice con mucho amor

Le quiero dedicar este capítulo a mi mejor amiga...Lianna...te amo

Enamorada de un sexy mafioso +18🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora