Enamorada de un sexy mafioso +18🔥

CAP.15

Adrien

Me paso las manos por la cara tratando de quitar un poco el estrés, que solo aumenta por segundos.

Me he pasado la mañana entera nadando, y aquí estoy mirando a la hermosa mujer en un sexi bikini tirada en la arena encima de una toalla huntandose bronceador.

Me pierdo en mis pensamientos viéndola, y es que ella no es solo una cara y cuerpo bonito. Se que tiene sentimientos bonitos aunque no lo de a demostrar. Yo ya he aceptado que estoy jodido, si me enamoré de ella, no me avergüenzo, nunca he tenido una relación seria, pero si lo quería en un futuro, y llegó.

Ella me ha recalcado una y otra vez que no quiere nada sentimental, aveces me pregunto que le habrá pasado para no querer formar una familia. Eso es lo que quiere toda mujer, pero no ella.

No va a ser fácil conquistar su corazón, eso lo tengo presente siempre, pero voy a luchar por ella, lo merece.

Su mirada está llena de inocencia sin ninguna maldad, y a la vez de una perversión que solo existe en ella.

Sus gestos al hablar, su voz que para mis oídos es la melodía más hipnótica que jamás halla escuchado.

Esa forma única en la que me hace sentir, como puede sacar mi lado más sensible solo con verla.

Me atrapó en tan solo 4 meses, solo que antes no lo quería aceptar. Porque se que nos vamos a hacer daño juntos.

Intentaba alejarme, digo intentaba porque tan solo pasaban dos días y ya la estaba buscando.

Este mes sin verla se me hizo igual que la muerte. Ansiaba su toque sobre mi piel, sentir su aroma, el calor que emana de su cuerpo.

No quiero asustarla diciéndole desde ahora lo loco que me tiene por ella. Es la dueña de mis pensamientos.

Me quedo un rato más observándola perdiéndome en su belleza, en sus curvas, en como su pelo se mueve con el viento.

Me le acerco lentamente consciente de cómo el agua corre por todo mi cuerpo al salir. Levanta su vista hacia mi, nuestros ojos conectan y siento que se paraliza todo a nuestro alrededor, solo somos ella y yo.

Me sonríe y ese mínimo gesto hace que mi boca se seque. Me dejo caer a su lado en la toalla.

--¿Quieres que te ayude con el bronceado?-- le pregunto, aunque no espero una afirmación para quitarle el pomo de las manos.

La hago acostarse de espalda, hunto un poco de crema en mis manos, para exparsirla por toda su espalda y nalgas haciendo un suave masaje.

Suelta pequeños gemidos de satisfacción, a lo que yo sonrío como idiota.

Empiezo a pasar mis manos por lugares que no necesitan bronceador, gira su cara hacia mi y me dedica una sonrisa perversa insitando a qué continúe.

Rozo su intimidad y noto lo mojada que ya está. Mientras mi miembro palpita dentro de mi bóxer endureciendo por completo. Sigo mi masaje y mi vista se queda clavada en las pequeñas estrías que se le van formando. Y eso es otra muestra de lo perfectamente hermosa que es. Nadie es perfecto, pero ante mis ojos ella lo es.

Me coloco encima de ella rozando mi miembro contra sus nalgas. Voy dejando pequeños besos por toda su espalda hasta llegar a su cuello.

--¿Y si nos bañamos un rato el en jacuzzi?-- susurro muy cerca de su oreja, causando que se le ericen los bellos de todo el cuerpo.

Se gira hasta quedar cara a cara, peligrosamente cerca de mi.

--Con mucho gusto Adrien--. Me levanto, y la ayudo a ponerse de pie.

Chilla cuando la levanto cargándola como si fuera un bebé. Pero se voltea enroscado sus piernas en mi cadera, repartiendo besos por toda mi clavícula estremeciéndome. Comienzo a caminar hacia la casa, cruzando el umbral de nuestro cuarto para salir a la pequeña terraza donde se encuentra el jacuzzi.

La dejo en el suelo, para agacharme estableciendo la temperatura del agua. La miro por encima de mí hombro y no resisto más me le acerco mirándola fijamente.

Y sin aguantar un segundo más pego sus labios a los míos. Sus suaves labios se mueven con desesperación sobre los míos. Dándome a conocer qué tiene las mismas ganas que yo.

Mis manos se pasean por todo su cuerpo erizando todo a su paso. Mi boca busca con anhelo su cuello, donde beso, chupo y muerdo sus puntos sensibles, que la hacen vibrar el cuerpo completo.

Busco los cordones del bikini desatándolos, dejando caer la prenda al suelo, en lo que mis labios siguen su camino hacia sus pechos, para succionar su rozado pezón y mordisquearlo suavemente, ganandome un sonoro gemido de placer.

Mi otra mano encuentra su clítoris, moviendo en pequeños y suaves círculos mis dedos sobre el. Con mi otra mano la agarro del pelo haciendo que me mire fijamente. Sus ojos pardos se quedan mirando con detenimiento los míos, los noto dilatados, y eso manda una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.

Aumento el ritmo de mis dedos, besándola de nuevo callando todos sus gemidos. La penetro con dos dedos de golpe y mi pulgar sigue acariciando su clítoris.

Siento como se estremece, se humedece aún más apretando mis dedos. Se que está apunto por ello me alejo sacandome el bóxer y tomándola de la mano para adentrarnos al jacuzzi.

Me siento y la coloco encima de mí. Suelta una risita, se que le gusta tener el mando. Le fascina verme retorcer de placer, placer que ella me causa.

Se deja caer lentamente en mi, dejándome sentir lo mojada y caliente que está. Empieza a mover las caderas de arriba abajo. Haciéndome soltar pequeños gemidos al mismo tiempo que ella.

Observo todo su cuerpo sudado, no puedo evitar compararla con una diosa. Sus ojos se cierran disfrutando. Mi vista cae en sus labios, están hinchados, rojos, no puedo evitar acercarla a mi para besarla cuando la veo mordiéndoselos.

Mis manos bajan a sus caderas ayudándola a intensificar sus movimientos, pega su frente a la mía gimiendo.

Las palabras se atoran en mi garganta. No puedo decirle que la amo. Aunque mi corazón quiere gritarlo.

Capturo su labio entre mis dientes cuando acelera sus movimientos. Mi cuerpo entero se tensa, ella lo nota y sonríe con malicia. Hace un movimiento de caderas a la vez que me aprieta en medio de su orgasmo, soltando gemidos sin control, aferrándose a mi, clavando sus uñas en mi espalda. Me tenso aún más sintiendo como la lleno de mi.

Pasan unos minutos en los que nuestra respiración se normaliza. Levanto su cara de mi cuello para poner los mechones de cabello que se le escapan detrás de su oreja. La miro directo a los ojos y ella desvía la mirada.

Me levanto aún estando dentro de ella y camino dentro de la habitación cerrando la puerta detrás de mi. Se que esta exhausta no ha dormido nada. Así que la dejo encima de la cama, la envuelvo en la colcha y le doy un pequeño beso en la frente.

--Descansa tesoro--. Murmuro a la vez que cierra sus ojos.

Me dirijo hacia el baño, metiéndome en la ducha. Después de unos minutos salgo, sigue en la misma posición que la dejé. El sol se está empezando a esconder. Me dejo caer en la cama a su lado. Para luego pegarme a ella y abrazarla. Y me permito decirlo por primera vez.

-- Te amo Aixa.

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Debo admitir que este capítulo es mi favorito. Me encanta como lo pude desarrollar y todo... es que al fin Adrien se da cuenta de lo enamorado que está.

Este capítulo se lo quiero dedicar a mi novio🥰 gracias a él me inspiré para escribirlo, todo el tiempo estuve pensando en el y lo que siento. Adriel_Matos
Te amo mi niñito hermosho.

Y bueno obvio las amo a ustedes mis lectoras. Espero puedan disfrutar este capítulo tanto como yo disfruté escribirlo.