CAP. 19

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AIXA

Al final decidí ir a la fiesta, ya que Leya me había escrito que tendría que ir sola, Adrien viendo la situación me dijo que fuera sin problemas y que el me recogía a la hora que yo quisiera, pero que necesitaba dormir conmigo si o si.

Y yo también quería dormir con él, extrañaba la tranquilidad que me daba dormir en su pecho, sintiendo el latir de su corazón, su calor y su olor.

Me vestí con un simple vestido negro apretado al cuerpo, con mangas largas, a mitad de muslo pero resaltando todas mis curvas y unos tacones también del mismo color, llevaba el pelo en una coleta alta y un delicado maquillaje.

Leya pasó a recogerme y por todo el camino nos la pasamos hablando trivialidades. Al llegar me di cuenta de que era una enorme casa, la música se escuchaba súper alta aún estando afuera.

Cuando entré el olor característico de este tipo de fiestas llegó a mis fosas nasales. A lo lejos vi a Erick hablando con una chica que se me hacía conocida. Leya me arrastró hacia donde estaban ellos y me di cuenta quien era la chica... Milena, la mejor amiga y socia de Adrien. Es hermosa, rasgos finos, nariz perfilada, cabello castaño al igual que sus ojos, cuerpo envidiable, la mujer perfecta.

Centraron sus ojos en nosotras, Erick me comía con los ojos, mientras Milena me miraba con desprecio, algo que no entendí.

— Estás hermosa Aixa, digo están hermosas las dos— dijo también refiriéndose a mi amiga.

— Gracias, tu también— no se podía negar, estaba muy guapo con esa pinta de chico malo, vestido todo de negro. Vi de reojo como Milena ponía los ojos en blanco y me giré hacia ella— tu también por cierto.

— ¿Quisieras bailar conmigo?— pregunto Erick con una sonrisa en los labios.

— Claro, vamos.

Antes de llegar a la pista improvisada cogí una cerveza en la cocina, y pasamos la noche bailando y gritando. Eran alrededor de las 2 de la mañana cuando me dieron ganas de irme.

— Ya me voy, avísale a mi amiga si la ves— le informé a Erick, mientras sacaba mi teléfono y mandaba un mensaje a Adrien.

Empezaba a caminar cuando una mano se enroscó en mi brazo haciéndome girar, quedando frente a Erick, quien sin darme tiempo a reaccionar me besó. Lo aparté rápidamente controlándome.

— ¿Que mierdas haces?— grité sin poder controlarme del todo— tengo pareja, tu y yo somos amigos, nada más.

— Lo siento, pensé que yo también te gustaba, por como me miras— replicó.

— Te miro porque sé reconocer a un hombre guapo, no porque me gustes, solo hay una persona que me gusta, y está claro que no eres tú, no lo vuelvas a intentar—. Me giré caminando hacia la salida para esperar a Adrien. Pero este ya estaba en la entrada mirando a Erick como si lo quisiera matar.

Caminé rápidamente hasta llegar a él, lo tomé de la mano para sacarlo de ese lugar, no quería estar ahí.

— Ya lo he solucionado el no volverá a hacerlo— comenté al ver que el seguía molesto y sin mirarme.

— No me gusta que nadie toque lo que es mío— rechistó, y hubiera preferido que se quedase callado.

— No soy de nadie Adrien, no soy un objeto— replique de repente molestándome yo también.

— Se que no eres un objeto, no quise decir eso, pero estás conmigo, me molesta incluso que te miren—. No evité soltar una carcajada, el entornó los ojos aún molesto pero pude ver el inicio de una sonrisa que trataba de reprimir.

Enamorada de un sexy mafioso +18🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora