LEXI
Llegó la hora de la ceremonia religiosa, todos los invitados ya estaban acomodados, tome a Dylan del brazo y comenzamos a caminar hacia el altar, atrás de nosotros estaban los demas damas con sus parejas y al final la novia del brazo de su padre. Nos acomodamos en nuestros lugares y el padre empezo la ceremonia. No pude evitar derramar algunas lagrimas cuando Kate y Antony dijeron sus votos, fueron demasiado lindos. Dylan me miraba con dulzura, amaba cuando me miraba así, me sentía la mujer mas especial de este mundo. Cuando terminó la ceremonia, los invitados fueron a las palapas colocadas en la playa para celebrar ahi la boda religiosa. Sin que nadie se diera cuenta me escape hacia la habitación y me cambie el vestido por uno de los que Dylan me había comprado, no quería dejar de usarlos aunque fuera un momento, regrese a la fiesta y empece a ayudar a Kate en todo lo que necesitaba. Mi vestido era corto, color beige, de tirantes muy sencillo, me ayudaba a moverme mejor sobre la arena. El momento del discurso de los padrinos llego, el mío fue breve ya que no tenia nada preparado, después fue el turno de Dylan.
—hace 5 años conocí a Antony— Dylan estaba de pie sosteniendo una copa —jamas he sido una persona muy amigable, pero el cambió eso, después cuando me presento a su novia no podia creer que mi amigo había encontrado el amor ¿Por que? Porque yo no creía en el amor, para mi era algo estúpido e innecesario, pero hoy me doy cuenta que tener a alguien a nuestro lado es muy importante. Cuando amas a alguien como ellos dos se aman– miro a Antony y a Kate —no hay imposibles, porque juntos es mas facil vencer los obstáculos que pone la vida. Espero que ustedes se hagan feliz el uno al otro, ojala me perdonen por ser un mal amigo, pero eso cambiara se los prometo— alzó su copa —¡Salud por los novios!
—¡Salud!— gritamos todos.
La fiesta avanzaba tranquila, después del discurso fui hacia Dylan y lo felicite por su palabras, fueron perfectas. Mas tarde, Dylan y yo nos acercamos a los novios, era hora de mostrarles su regalo, Dylan les dio las llaves y les mostró una foto de la casa. Kate empezo a llorar y Antony no hacia mas que agradecerle a Dylan. Ya casi caía la noche, por fin pude pasar un rato con Dylan, nos pusimos a bailar en la pista, mientras los novios partían el pastel.
—estoy realmente cansada— le dije a mi hombre mientras bailabamos.
—no te preocupes, la casa será solo nuestra a partir de mañana a medio dia.
—me duelen los pies— sonreí y recargue mi cabeza en el pecho de Dylan.
—¿Quieres un masaje?
—me encantaría.
—te prometo que lo haré cuando estemos en nuestra habitación.
—me encanto la boda, todo quedo perfecto.
—la nuestra sera mas que perfecta.
—¡Oh por dios!— levante la cabeza y mire a Dylan, de pronto recorde a mis padres —Dylan ¡Mis padres!
—¿Que hay con ellos?
—tengo que decirle de la boda.
—angel mio, no hay prisa, ni siquiera hemos puesto fecha, tranquila.
—tienes razón...
—lo que vamos a hacer, sera llevar tus cosas a mi departamento, recuerdas que ya lo habíamos hablado.
—si lo recuerdo— me puse seria —Dylan, solo quiero que estemos de acuerdo en algunas cosas.
—¿Como que?
—no voy a dejar de trabajar y no necesito que me compres cosas cada dos dias, si necesito algo yo te lo pediré.
—Lexi— ladeó la cabeza hacia un lado —habíamos quedado que ibas a enseñarte a ser independiente, te prometo que eso sigue en pie, no intervendrá en asuntos económicos, pero debes prometerme que si necesitas ayuda debes decirme.
—te lo prometo Dylan.
—ademas, me gusta verte feliz y se que el trabajo te hace feliz.
—me gusta sentirme útil.
La boda terminó, Kate y yo nos dejamos caer en la arena, ambas estabamos super cansadas y veníamos vino blanco. El agua ya había mojado nuestros vestidos, mi nueva amiga y yo estabamos algo alegres, el vino ya había hecho estragos en nosotras. Ambas reíamos mientras nuestros hombres arreglaban algunas cosas en la casa.
—¡Estoy feliz Lexi!— grito Kate.
—¿Te gusto la casa que les compro Dylan?
—¡Oh dios! ¡Siiiii! ¡Es perfecta!
Kate se puso de pie tambaleandose un poco, su vestido largo se pegaba a su cuerpo a consecuencia de lo mojado que estaba, me puse de pie a su lado y ella me tomo de la mano.
—deberíamos nadar...
—no Kate— comence a reír —estamos algo ebrias...
—mañana regresamos a Chicago— me abrazo por el cuello —quiero divertirme un poco, allá hace un frío de los mil demonios.
—¿Por que no se quedan un dia mas? Podemos planear una salida mañana.
—esa es una buena idea— dijo Dylan mientras caminaba hacía nosotros en compañía de Antony.
—¡Bebe!— Kate corrió hacia su ahora esposo —¡¿Podemos quedarnos un dia mas?!
Antony volteo a ver a Dylan quien dijo que si moviendo su cabeza —si nena, podemos quedarnos un día más.
—¡Yeeeessss!
Dylan se acerco a mi y ladeó su cabeza para verme, paso su dedo pulgar por mis labios.
—te ves hermosa ebria— dijo y después me dio un beso corto.
—claro que no— coloque mis manos sobre su pecho, ya no traía la corbata ni el saco —ya es muy tarde...
—si— miro a Antony y Kate quiénes estaban sentados en la arena abrazados miraban el mar —deberíamos dejarlos solos.
—si creo que si...
—¿Estas cansada?
—la verdad si— sonreí —nunca pensé que ser madrina fue algo tan pesado.
—vamos a la cama.
Dylan y yo nos despedimos de Kate y Antony con la promesa de que mañana pasaríamos los 4 juntos. Caminamos a la casa y entramos en ella, los empleados limpiaban todo detalladamente, Dylan y yo subimos directo a la habitación. Al entrar empecé a quitarme el vestido, Dylan me miraba fascinado, le sonreír coquetamente y me acerque a el en ropa interior.
—creo que después de todo, no estoy tan casada.
Dylan sonrió, empecé a quitarle la camisa y darle pequeños besos en su pecho duro. Dylan cerro los ojos y suspiro, me encantaba que el me hacia sentirme segura y deseada. Él levanto las manos y acarició mis brazos, un escalofríos recorrió mi cuerpo, Dylan me excitaba con tan solo un pequeño rose. Desde la primera vez que lo vi desee pasar mis manos por su cabello, tocar sus abdominales y que me levantara en brazos. Como si me leyera el pensamiento, Dylan me tomo de los glúteos y me elevo para estar a su altura, me miro directamente a los ojos y acarició mi nariz con la suya.
—mi angel, eres la mujer mas hermoso que he visto en mi vida— pego su frente con la mia —dejame hacerte el amo...
—si Dylan... soy solo tuya, siempre.
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Incompatibles
RomanceLexi y Dylan ambos diferentes ambos sin nada en común ambos heridos ambos tristes ambos... Incompatibles... 17/01/2021 ©Queda expresamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las...