DYLAN
Nunca pensé que llegaría el dia en que no quisiera volver al trabajo, ayer regresamos a Chicago y hoy tengo que volver a la oficina, Antony se va de luna de miel en diciembre, y tenemos que dejar todo listo para cuando el se ausente no haya tanta carga de trabajo. Me levante muy temprano, le di un beso a mi chica, me duche, me vestí y ya estoy aqui en la oficina sufriendo como loco. Antes me refugiaba en el trabajo para no pensar, ahora solo quiero estar en la cama con mi angel y hacerle el amor.
Industrias Automotriz Spencer esta considerada como una de las mejores empresas del país, de echo es la empresa numero 3 mas importante, cada año subimos un escalón, queremos se la numero 1 pero nuestros rivales son empresas mundialmente conocidas y no es facil luchar con eso día a día.
—por dios Dylan, la casa es asombrosa ¿Quien la decoro?– Antony bebía una taza de café en mi oficina.
—me alegra que te gustara hermano, Lexi me ayudó, ella contrato a un decorador, ya sabes... ese es el mundo de ella.
—es una buena chica y tu también eres un buen hombre Dylan, sabia que un día iba a llegar la persona que te inspirara a ser mejor.
—todo esto es nuevo para mi amigo, pero jamas habia sido tan feliz en mi vida.
Toda la mañana nos la pasamos trabajando Antony y yo, para ser sinceros no extrañaba para nada la oficina. A la que extrañaba era a Lexi, hoy no vendría a trabajar porque iria a ver a sus padres para decirle de la cena de sábado. Sin mi angel aquí, la oficina se sentía muy triste y vacía. A las doce en punto, decidí salir a comer, me levante de mi escritorio para salir de mi oficina pero Antony entro antes de que yo saliera.
—se que es de último tiempo Dylan, pero el dueño de Johnsons Cars quiere comer contigo, al parecer uno de sus proveedores le quedo mal y quiere ver si llega a un acuerdo contigo.
—¿Me estas diciendo que Héctor Johnsons quiere negociar conmigo?
—si amigo, vio el modelo mas reciente que pensamos lanzar y se enamoró de él.
—¿Donde lo citaste?— empece a ponerme el saco y acomodarme la corbata.
—en el centro, a la una... estamos a tiempo.
—pues vamos— sonreí —¿Que esperas?
Antony aplaudió y juntos caminamos a la salida, bajamos a recepción y salimos hasta el estacionamiento. Ambos subimos a mi coche, queria darle la buena noticia a Lexi, coloque el manos libres del auto y marque su número, al segundo timbre contesto.
—hola amor— dije ella feliz.
—angel, tengo que darte una buena noticia— voltee hacia mi amigo y sonreír ampliamente.
—¿En serio? ¿Que es?
—Johnsons Cars...
—¿Johnsons Cars? ¿Que pasa con ellos?— pregunto ella curiosa.
—vamos a comer con ellos, quieren negociar con nosotros.
—¡Dios mio! ¡¿De verdad?! Es una de las agencias de autos mas grande del país.
—lo se amor, estoy muy emocionado, Antony me esta acompañando.
—les deseo toda la suerte del mundo, se que les va a ir bien— dijo ella atraves del manos libres.
—¿Donde estas angel?
—voy a comer con mis papas— su voz cambio repentinamente.
—todo va a salir bien amor— le dije para animarla.
—eso espero— suspiro —cuando salgas de la reunión me llamas para decirte como te fue, por favor.
—claro que si angel, seras la primera en recibir las buenas noticias.
Colgué la llamada y minutos después llegamos al lugar de la cita, era un restaurante lujoso, Antony siempre citaba a los futuros clientes en los mejores lugares para impresionarlos y poder conseguir contratos. Mi amigo y yo entramos al restaurante, pedimos una mesa y casi de inmediato llego el señor Johnsons y su asistente. La comida duro mas de lo que había pensado, pero para nuestra buena fortuna el negocio se cerro, pedí una botella de vino y nos pusimos a brindar los 4, este negocio le caería muy bien a Industrias Spencer y no podia estar mas feliz. Terminamos la reunión, Antony y yo nos quedamos a pagar la cuenta, el señor Johnsons ya se había retirado.
—la cuenta fue muy alta— Antony y yo caminábamos hacia afuera del restaurante.
—no importa amigo, valió la pena cada centavo— sonreí y le di una palmada a Antony en la espalda —vamos amigo, te llevo a casa, merecemos un descanso.
—¿En serio?— dijo mi amigo emocionado —¿Nos vamos a tomar la tarde libre?
—si, hay mucho que hacer y necesitamos todas las energías, ademas... extraño a mi angel.
Antony sonrió y caminamos hacia mi auto, no podia creer que había admitido delante de mi amigo que extrañaba a Lexi. Pero ahora las cosas eran diferente y me gustaba el nuevo Dylan, me gustaba como me sentía conmigo mismo y me gustaba como se sentía la gente a mi lado. Subimos al auto y maneje rumbo a la casa de Antony, ambos platicabamos de los negocios de pronto recorde que tenia que llamar a Lexi
—disculpame amigo, tengo que llamar a Lexi.
—claro amigo, adelante.
Tome el volante con una sola mano, saque mi celular de la bolsa interior de mi saca, apenas iba a colocarlo en el manos libres cuando otro coche me dio alcance, iba muy pegado al mio asi que intente separarme, antes de poder hacer un cambio, otro auto se coloco del lado contrario (del lado de copiloto) fruncí el seño y mire a mi amigo que tampoco entendía nada. Intente acelerar pero no sirvió de nada, nos tenian acorralados, las ventanas de los autos que teníamos a los lados bajaron, no se veia nada excepto unas metralletas, empezaron a disparar, Antony y yo nos agachamos, uno de los autos se coloco enfrente y siguió disparando, no podia controlar el auto, el sujeto del carro que iba a mi lado golpeo mi coche y este perdió el rumbo. Los disparos seguían, no sabia cuando iba a acabar, sentí varias balas atravesar mi cuerpo, el auto se volcó y empezamos a dar vueltas, perdí el conocimiento y no supe mas de mi, en mi mente solo había una imagen. Mi angel...
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Incompatibles
RomanceLexi y Dylan ambos diferentes ambos sin nada en común ambos heridos ambos tristes ambos... Incompatibles... 17/01/2021 ©Queda expresamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las...