Incompatibles

XLVI

LEXI

—¡Por supuesto que no! ¡¿Sabes que ese hombre se mete con rameras?!

Mi madre llevaba mas de media hora gritándome, olvide quitarme el anillo y ella intuyó rápidamente para que era la cena con Dylan. Mi padre, por fortuna, no nos pudo acompañar, tenia una reunión de negocios y se disculpó conmigo, pero viéndolo bien fue lo mejor. Max no decia nada, creo que sabia que con los reclamos de mi madre tenia suficiente.

—mamá, no importa lo que digas y quieras, voy a casarme con Dylan y me gustaría que me acompañaran, pero si no lo hacen... lo siento.

—¡¿Eres estúpida o te haces?! ¡Ese imbécil puede tener alguna enfermedad! ¡¿Que dirán nuestras amistades cuando sepan con quién te casas?!

—no me importan las habladurías.

—¿Ya te dijo que estuvo a punto de casarse una vez?– mi madre alzó una ceja pensando que Dylan tenia secretos conmigo.

—si mamá... el mismo me lo contó.

—¿Y te dijo que su ex lo demandó por acoso y violencia?

—¿Que?— susurre.

—¿No sabias?— mi madre se burlo —la demanda procedió, estuvo en libertad condicional, yo investigo todo niña, ese hombre esta loco, golpeo a un sujeto en su propia oficina y ademas tenia o tiene puta exclusiva ¿Conoces a Pamela?

—¡Por dios mamá! ¿Quien eres?

—soy una mujer que cuida a su familia, ese infeliz no se casara contigo y yo me aseguraré de eso.

—no me importa lo que digas, dejo de importarme hace tiempo— me puse de pie —yo lo amo.

—sientate, aun no terminamos de hablar— me dijo mi madre enojada.

—si te vas a seguir oponiendo e insultando a Dylan, tu y yo no tenemos nada que hablar. Me voy a casar con el quieras o no.

Mi madre se puso de pie y golpeo la mesa con las palmas de sus manos, era obvio que estaba frustrada. Tome mi bolso de la silla, me la colgué y respire profundo, iba a decirle unas últimas palabras cuando sono mi teléfono, vi la pantalla, era Dylan.

—Hola amor...

—señorita, le hablamos de urgencias del hospital general de Chicago, el dueño de este teléfono tuvo un accidente, un atentado mejor dicho... él esta en coma, su acompañante tambien resulto muy herido, pero esta estable.

—¡¿Que?!— grite —¡Oh dios mio!

—¿Que pasa Lex?— por fin hablo mi hermano.

—salgo enseguida para allá— dije al teléfono sin mirar a Max.

—Lex, contéstame ¿Que pasa?

—tengo que irme.

Sin decir nada salí de la casa de mis padres, me subí al auto que me había prestado Dylan y conduje hacia el hospital, empece a marcarle a Kate, no sabia si ella estaba enterada. Mis manos temblaban, no podía sostener en teléfono, mis lagrimas comenzaron a rodar. Solo de pensar que podia perder a Dylan me hacia odiar al mundo, no era justo que después de todo lo que pasamos el destino me quite a Dylan, no podia acéptalo. Maneje lo mas rapido que pude, 15 minutos después ya estaba en el hospital, entre corriendo a urgencias. Llegue con la recepcionista y antes de que le preguntara por Dylan una voz llamo mi atención.

—angel...

Voltee a ver a Dylan, estaba de pie en el pasillo, su mano y su pierna estaban vendadas, su rostro estaba cubierto de golpes y sangre y su traje estaba rasgado por todo lados, me acerque a el llorando y lo abrace muy despacio. No entendía que pasaba, en la llamada me dijeron que estaba en coma ¿Tan pronto volvió en si? Escuche un gemido de Dylan y rápido me separé de él.