Estar cayendo duele más que caer—Umbra.
GRAYSON.
Intento controlar mis manos, esas que tiemblan un poco. La sensación que recorre mi cuerpo es totalmente nueva, diferente y abrumadora. Mi corazón late mucho más aprisa que de costumbre. No entiendo lo que me sucede. Y por la expresión ida de Drew entiendo que debe estar sucediendole lo mismo. Aunque mi hermano siente más que atracción por Jackson, así que esto debe haberlo afectado mucho más que a mí.
—¿Cómo te sientes, Graham? —pregunta mi hermano al chico que apenas está abriendo los ojos—. Ey, amigo... ¿Graham?
—Qué mierda... —murmura dándonos miradas confundidas a ambos, se nota algo perdido—. ¿Quienes son ustedes?, ¿qué hago aquí?
Drew y yo nos miramos por unos segundos antes de volver la vista a un Graham ceñudo.
—Mierda, me duele la cabeza, ¿bebimos o algo? No recuerdo nada.
—Eh, ujum. ¿Qué es lo que recuerdas? —inquiere mi hermano con cautela.
El castaño arruga su nariz y parece hacer memoria. Luego de unos largos segundos habla.
—Pues, estaba por ir a cenar con mis novios, pero luego recibí una llamada... ¿De quien era? ¡Ah! No, no recuerdo.
—Está bien, no te preocupes, en realidad nosotros te encontramos desmayado fuera del edificio. —digo con tranquilidad mientras tengo los ojos de mi familiar sobre mí.
—¿Sí? Sinceramente no tengo idea de cómo pudo suceder... Lamento incordiar, ya me voy.
—Te llevamos, ya es muy tarde. —declara Drew.
Graham se lo que mirando unos segundos antes de asentir.
—No voy a rechazar un viaje gratis.
Los tres salimos del departamento y del edificio, nos subimos a mi coche y nos ponemos en movimiento con las indicaciones del castaño de ojos oscuros. Ya sé el camino a su departamento, pero como obviamente él no nos recuerda debemos pretender que es un desconocido que ayudamos.
—Mucha gracia, chicos. —dice una vez de baja.
—Adiós, Graham. —digo, él está por cerrar la puerta, pero no lo hace.
—¿Cómo es qué saben mi nombre?
—Eh...
—Nos dijiste tu nombre cuando te ayudamos, parecías medio drogado, amigo.
Su rostro palidece, noto como sus manos tiemblan un poco, luego él simplemente asiente y cierra la puerta. No nos marchamos hasta que él se adentra en el edificio en el que vive.
¿Jackson estará en él? No, no lo creo.
—No debiste decir eso. —Miro a Drew subir de copiloto—. Cuando nos recuerde te dará un golpe.
—Lo sé.
***
—Voy a solucionar eso. —asegura—. Ahora más que nunca deben vigilar a Jackson. —expone Nathaniel sin mirarnos.
Apenas dejamos a Graham en su departamento nos pusimos en marcha hacia la residencia de Nathaniel. Como el también debe pasar como un adolescente “normal” está viviendo en una residencia con tres chicos más, humanos, y dos de sus vampiros de confianza, Reth y Seth.
—Está residencia está cerca de la institución de Jackson, a partir de mañana vivirán aquí.
—¿Qué? —La pregunta dale de mi boca antes de que pueda siquiera comprender lo que acaba de decirnos.
El chico rubio de cabello largo y ojos mortalmente fríos me mira directamente a los ojos dejándome una sensación un tanto escalofriante.
—Estaremos aquí mañana, príncipe. —asegura Drew con respeto dando una leve inclinación, también lo hago.
—Pueden irse.
Conocemos a Nathaniel desde que era un niño, pero jamás pudimos ver más allá de su superficie, las únicas personas que pudieron hacerlo fueron sus padres y su hermano pequeño. Una familia poderosa no es suficiente descripción de lo que esos cuatro seres sobrenaturales son.
Cuando Graham conoció a Nathaniel yo me quedé impactado. Él, un simple humano no le mostró respeto a ninguno, menos a Elijah, me sorprendió que los tratara como si fueran cualquier persona normal y no seres poderosos. Aunque ahora Graham también pertenece a los seres sobrenaturales, o mejor dicho, siempre perteneció solo que apenas despiertan sus dones de brujo.
Escucho el suspiro que libera Drew cuando nos encontramos dentro del coche. Está preocupado por el mocoso, también yo, me pregunto si hizo que su hermano sufriera y nos olvidara por gusto o sin tener consciencia de ello. Si es lo primero, entonces Graham podría estar en peligro junto a él.
—¿Qué demonios sucede con Jackson Stiller? —pregunta casi en un susurro, es como si dejara salir esa cuestión sin siquiera percatarse.
—Pensé que lo sabía—revelo logrando que me mire—, pero no sé nada, absolutamente nada sobre sus pensamientos, y es aterrador, tratar con alguien impredecible, hermano, eso es jodidamente aterrador.
Es aterrador estar sintiendo atracción por alguien que podría hacerte pedazos... Es lo que quiero decir, pero decido guardar eso para mí mismo.
—Su acción de hoy no tiene escusa. —murmura—. Hirió a su propio hermano, y esa mirada mortífera me hizo temblar el interior de una forma inexplicable.
«Juro que creí que iba a matarlo... Y simplemente nos quedamos ahí parados, mirando.
Bajo la mirada porque tiene razón. No hicimos nada, nos quedamos estáticos ante sus acciones. Fue como si él nos atara de manos, pies y cabeza. Mi cuerpo no se movió, y mis pensamientos solo se centraron en lo hermoso que se veía siendo cruel.
—Y sí él... ¿Y sí nos volvemos como éramos antes? —Hay un temblor en su tono al preguntar.
—Eso fue antes, no somos lo que éramos, somos lo que decimos ser.
—Pero aún así recuerdas la malicia en su mirada, en la sensación que dejó su forma de hacer daño sin miramientos, sólo dejándose llevar por sus emociones, te gustó verlo y sentirlo así,¿verdad? —Trago saliva ante esas palabras susurrada como un vil y macabro secreto que nadie debe saber.
Sabes porqué, sabes porqué... Sí, sé porque él le hizo daño a su hermano. Sé porque nos borró de su mente... Lo sé muy bien. No, lo sabemos muy bien.
Siempre te engañas a ti mismo, Grayson. Me digo con reproche.
—Me encantó.
Eso es todo lo que digo antes de encender el coche y ponernos en marcha.
Umbrablack.
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Dark Heart.©#1 [ Bilogía: Cruel Madness.] BL +18
AléatoireUn chico rebelde y altanero con problemas de corazón y dos vampiros que tienen sus ojos e intensiones sobre él, vivirán un amor lleno de guerras internas y pensamientos impuros. Umbrablack.