Capítulo 15

1.4K 98 7
                                    

Llegué a su oficina, tiré mi mochila al suelo y me tiré en el sofá, la excitación me estaba matando y Ethan no aparecía, que raro.

Pasaron varios minutos y como aún no llegaba decidí levantar la falda y un poco indecisa introduje dos dedos dentro de mi ropa interior. Empecé a frotar mi clítoris, tapé mi boca con mi mano para que no se oyeran los gemidos y cerré los ojos para concentrarme en lo que estaba haciendo, ya que si lo pensaba mucho me arrepentiría.

Empecé a acelerar mis movimientos, con la otra mano dejé de tapar mi boca, la metí debajo de mi camiseta y empecé a tocarme los pezones para sentir un mayor placer. Cuando estaba a punto de correrme una mano cogió mi muñeca y la saco de la falda.

Rápidamente abrí mis ojos y saqué la otra mano de mi camiseta. La penetrante mirada de Ethan me observaba detenidamente.

—¿Qué estabas haciendo pequeña? —Me preguntó él, sabía que solo quería que admitiera lo que había hecho, ya que era obvio lo que estaba haciendo.

—Yo no... —No podía hablar, incluso aún me temblaban las piernas ligeramente por retener el orgasmo.

—¿Tú no qué? ¿Acaso vas a negarme que te estabas tocando y que si yo no te hubiera detenido te habrías corrido?

—Es que no venías y... y no aguantaba la excitación y... —Dije intentando excusarme, aunque sabía que no me serviría de nada, en su mirada podía ver un poco de enfado y mucho deseo, de esta no me libraba.

—Acabas de volver a incumplir otra norma Kate, que te quede claro que absolutamente todos tus deliciosos orgasmos me pertenecen y por eso te mereces un buen castigo. No solo por tocarte sin mi consentimiento, si no por la réplica en mitad de la clase delate de todos, y por no esperarme a la salida, hoy has sido una chica muy mala, pequeña.

Yo me quedé quieta sentada en la esquina del sofá, procesando todas sus palabras y notando como hacían efecto en mi cuerpo y un ligero cosquilleo bajaba por mi vientre hasta mi parte más sensible.

—Levántate y desnúdate. —Me ordenó con su voz ronca y severa.

—Pero podría entrar alguien.

—La puerta está cerrada con pestillo pequeña, de esta no intentes escapar, es inútil.

Dicho eso y bajo su atenta mirada obedecí rápidamente y me quité toda mi ropa.

Él se desabrochó media camisa, dejando ver parte de su atractivo torso desnudo. Ethan se sentó en el borde del sofá y me miró con deseo, como cuando un animal mira a su presa.

—Túmbate sobre mis piernas boca abajo, dejando tu hermoso culo a mi disposición.

En ese momento entendí lo que me iba a hacer, iba a darme unas cuantas nalgadas como castigo.

—Pero Ethan... -Intenté replicar, ya que notaba que con el celo ya era más que suficiente castigo, pero él no me dejó ni terminar la frase y me interrumpió.

—No rechistes y a partir de ahora cuando estemos en situaciones como esta, llámame señor, me gusta que me llames así, me pongo muy cachondo. Ahora haz lo que te he dicho.

Yo me quedé un poco impactada por sus palabras, pero lejos de desagradarme solo hicieron que yo también me pusiera en ese estado. Después de todo, las veces que había entado con Ethan habían sido realmente asombrosas y aunque los castigos a veces eran un poco injustos sabía que en el fondo me gustaban. Así que como buena chica le seguí el juego, porque quería seguir andando, aunque después de esto no sé si iba a conseguir lograrlo.

—Está bien, Eth-señor. —Y tal y como me había ordenado me tumbé sobre él, dejándome totalmente expuesta, cosa que Ethan iba a aprovechar y mucho.

—Como castigo voy a dejarte ese culo tuyo de un color rojo precioso. Te daré diez por contestarme en medio de la clase, cinco por no esperarme a la salida y otros quince por tocarte sin mi consentimiento y en mi ausencia.

Yo me quedé impresionada, eso era un total de treinta azotes, si me iba a dejar el culo rojo, sabía que después de esto no me podría sentar sobre mi trasero.

—Vas a contar los azotes en voz alta, y cada vez que te equivoques o que no lo hagas volveremos a empezar desde cero. ¿Entendido?

—Sí, señor.

—Así me gusta, mi chica obediente en los castigos. Empecemos.

Dicho esto él dio el primer azote, haciéndome pegar un pequeño chillido y dejándome un pequeño ardor en la zona.

—U-uno.

—Por cierto, te recomiendo no chillar o gemir muy alto, nos podrían escuchar y aunque me encantan tus gemidos, no quiero que me despidan por azotar a una alumna y tampoco quiero que te echen de la universidad. ¿Entendido?

—Así es, señor.

—Muy bien, sigamos.

Él volvió a dar otro azote, esta vez en la nalga contraria, pero con un poco más de intensidad y fuerza, él cual me hizo dar un pequeño gemido de dolor y placer mezclados que intenté callar con mi mano, porque mentiría si dijera que no era placentero por muy doloroso que fuera.

Al cuarto azote dejó su mano durante unos segundos más en la nalga golpeada para aliviar un poco la sensación de picazón y así hizo con todos los demás.

A partir del veinte empezaron a escaparse pequeñas lágrimas de mis ojos, causadas por el dolor y por la desesperación que tenía porque me follara y dejara de provocarme tanto.

—Treinta... —Dije luego de llegar al final de mi castigo con el culo muy adolorido y seguro que demasiado rojo.

—Muy bien, enserio muy bien Kate, estoy muy orgulloso de ti pequeña, lo has aguantado sin rechistar y en ningún momento has dejado de contar.

No sé porque, pero una sensación cálida se formó en mi pecho al escuchar a Ethan decir que estaba muy orgulloso de mí y no pude evitar que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro.

—Ahora sí que te mereces recibir una recompensa por este nuevo comportamiento, te voy a follar duro pequeña, porque sé que lo deseas y que es lo mejor para aliviar tu excitación.


Acordaos de votar si os a gustado el capítulo, me ayudáis mucho a seguir escribiendo.

Siento mucho tardar en actualizar un capítulo, pero es que últimamente me cuesta encontrar inspiración para escribir y aunque tengo ideas muy chulas para el libro y que creo que os pueden gustar me cuesta bastante desarrollarlas, y además por cosas personales me cuesta encontrar tiempo para escribir, espero que podáis entenderlo y que os esté gustando la historia.

PD: Si veis faltas de ortografía me las podéis poner en comentarios para que las corrija. 

Dama del demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora