Seguía en la cama esperando a que Ethan saliera del baño cuando empecé a escuchar unos gruñidos roncos. Al principio me asusté, pero al poco tiempo esos gruñidos se reemplazaron por gemidos de placer. No podía ser, se estaba tocando.
Reconocería esos gemidos en cualquier parte, se habían convertido en parte de mi rutina en estos últimos meses. De repente sonó un gruñido más fuerte y grueso para después callarse.
A los pocos minutos salió del baño con una toalla envuelta en la cintura. Yo lo miraba, no sé porque pero estaba avergonzada por lo que había escuchado, nunca lo había encontrado en esas situación. Él se sentó en el borde de la cama mientras acariciaba suavemente una de mis piernas.
—Sé en lo que estás pensando y sí, me he estado masturbando como un puto humano adolescente hormonal pensando en ti. No podía reprimir semejante erección después de lo que te había hecho.
Yo me limité a asentir mientras sentía como el calor subía a mis mejillas.
—Mira que eres adorable te sonrojas por cualquier comentario sobre la sexualidad que haga. No sé porque en el mundo humano es tan tabú, es algo natural y normal que nace como instinto de los animales, porque los seres humanos no dejáis de ser otro tipo de animales, es algo necesario en la vida, como comer y dormir.
—Tienes razón, pero supongo que de pequeños nos inculcan que es algo privado y que está mal hablar de ello. También hay que decir que al hombre no se le juzga tanto cuando habla de este tema que cuando lo hace una mujer, no lo entiendo.
—El machismo es una mierda Kate y tristemente en laraza humana es donde más hay.
Yo lo miré incrédula, mira quien habló del machismo, el demonio que me ha secuestrado, no ha parado hasta que he aceptado a medias que soy suya y hace que me someta a él.
—Se en lo que estás pensando y quiero aclarar que lo nuestro no es porque seamos macho y hembra, es porque somos demonio y humana. Entre demonios una relación es igualitaria entre ellos, pero cuando un demonio se junta con una raza inferior siente la necesidad de someter al otro hasta que se casan. Entonces todo se iguala, pero no tiene nada que ver el género de la persona, pasaría lo mismo con una demonio hembra y un humano.
Ahora muchas cosas en mi cabeza comenzaron a tener sentido, porque me extrañaba que cualquier demonio femenino se doblegara ante otro demonio así de fácil.
—¿Entonces un demonio femenino puede hacer a un humano su sumiso? —Pregunté yo para ver si había entendido bien.
—Así es, igual que yo hice contigo pequeña. —Contestó mirándome dulcemente.
—Ojalá hubiera nacido siendo un demonio, tendría a cualquier humano a mis pies suplicando.
—Pero que descarada me has salido, pero bueno, me tienes a mí, además, habrá un momento en el que te convertiré en demonio.
—¡¿Qué?! ¡No! —Grité alarmada.
—No te asuste, es algo normal, si no tú con el tiempo morirías y yo me volvería a quedar solo, así que es obvio.
Si es verdad que alguna vez había dicho algo sobre ese tema, pero no de una forma tan directa y sinceramente me aterraba la idea. Ethan se dio cuenta de mi cambio de humor y decidió volver a hablar para tratar de calmarme.
—Pero no debes preocuparte, eso no pasará hasta dentro de algún tiempo, tienen que pasar muchas cosas antes.
Yo asentí, pero ese simple gesto a Ethan no le valió.
—A partir de ahora cuando te pregunte algo quiero palabras, no solo gestos, palabras. Como pareja tenemos que tener una buena comunicación y sin hablar eso no se puede conseguir. ¿Lo entiendes? Necesito que te comuniques conmigo a través de palabras Kate y también que no tengas miedo o vergüenza de expresarte, nunca te voy a juzgar cariño, eres lo más importante para mí.
—Lo entiendo. —Le contesté tímidamente.
—Bien, ahora vete a ducharte, tenemos que irnos a la universidad.
Con cuidado me levanté de la cama y rodeé mi cuerpo desnudo con la sábana, pero antes de que pudiera dar un paso él estiró de la tela, haciendo que esta cayera al suelo.
—Sin sábana, no debería avergonzarte tu desnudez y no voy a dejar que te la lleves al baño.
—Vale.
Con un poco de pudor fui desnuda hasta la ducha. Dejé que todos mis músculos se relajasen bajo el agua caliente. Al salir unté mi cuerpo en una de las cremas que Ethan me había comprado con olor a coco que hizo que mi piel se hidratara y quedara más brillante. Me puse mi bata de baño y salí al dormitorio en el cual ya no se encontraba el demonio, pero la puerta del vestidor estaba abierta.
Entré y me encontré a Ethan abrochando los últimos botones de su impecable camisa blanca. Medio vestidor estaba lleno con su ropa y el otro medio con la mía. El cuarto era muy grande y espacioso, dejando más que suficiente sitio para cambiarnos los dos.
—¿Te puedo elegir yo la ropa hoy? —Me preguntó mientras me abrazaba por la cintura cuando estaba viendo mi armario.
—Sí, claro, pero que sea algo cómodo y que convine. —Le dije cuestionando sus habilidades para conjuntar ropa.
—¿Acaso estás dudando de mi sentido de la moda? —Preguntó fingiendo estar ofendido mientras yo me reía.
—Que va, yo creo que estás alucinando, como me puedes decir eso, jamás te faltaría el respeto de esa fatal forma mi príncipe demonio heredero del infierno. —Le bromeé.
Él volvió a reír y me dio un corto beso para luego morder ligeramente mi labio inferior. Empezó a buscar en mi parte hasta que sacó un conjunto que le había gustado.
—Esto. —Me dijo mientras me daba un pantalón negro vaquero un poco ancho de camal y un suéter blanco bastante cómodo sin ser muy apegado. —Y con estas zapatillas. —Me pasó mis cómodas converse blancas de cota con plataforma.
—Me gusta la elección, muy... yo. —Solté con una pequeña sonrisa.
Al terminar de vestirnos desayunamos y después nos fuimos a la universidad, a la tarde iríamos a por nuestro gatito.
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Se que últimamente tardo bastante en subir, pero aunque los capítulos estén escritos en sucio no tengo mucho tiempo para pasarlos a limpio por el instituto y extraescolares y todo eso, aunque intento hacer todo lo posible, espero que lo podáis entender.
He empezado a escribir otro libro llamado Amor en las notas que lo podéis encontrar en mi perfil también. Estaré escribiendo los dos a la vez, me haría mucha ilusión que os pasarais a leer, también tendrá escenas +18 y su temática es la música, la universidad y trata temas delicados como los TCA, espero que os guste mucho.
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Dama del demonio.
RomantikKatherine Brown es una chica de 20 años que estudia Bellas Artes en Nueva York. Tras sufrir la muerte de sus padres en un accidente de tráfico ella está dispuesta comenzar una nueva vida sola y centrarse en los estudios, Pero todo se quedará en un i...