Capítulo 35: "Vínculos".

1.6K 146 31
                                    


En la Tierra.

Agosto de 2012.


Ángel se encontraba solo. Les había pedido a sus compañeros que dialogaran con los hechiceros, porque la situación de los mundos mágicos era excesivamente inestable, y había que revertirla de inmediato.

Era consciente de que la guerra comenzaría pronto, pero su deber era mantener el equilibrio entre todos los seres sobrenaturales.

Caminó hasta la casa de los Krstch. Con sus poderes psíquicos, escuchó cómo la mamá, la hermana pequeña y su amigo sollozaban por la desaparición de Carla.

Ángel estaba sufriendo de una terrible jaqueca. Se frotó las sienes con los dedos, y empezó a caminar hacia la vivienda de Dianora.

No podía dejar de pensar qué sucedería con Medealis si los hechiceros tomaran el control de dicho mundo. No creía que fueran capaces de ocupar el Kingdom ya que Lord Crewe aún se mantenía fuerte, pero Liese...

Liese todavía no había chupado la sangre de su humano.

Recordó cuando él quiso obligar a la pequeña brujita a unirse a ellos. Hace treinta años, los procesadores eran respetados e incluso tenían poder político. Había cometido un grave error, y sólo había logrado enemistarse con los brujos.

No le simpatizaba que marcaran personas como si fueran presas, pero era consciente de que no todos ellos eran unos asesinos despiadados como Lord Crewe. A su vez, lo mismo ocurría con los hechiceros: había algunos que eran buena gente, como Dianora, y otros que eran sanguinarios y crueles, como Luna.

La situación mágica realmente estaba preocupándolo. Necesitaba saber a dónde se habían llevado a la joven Carla para poder hacer una intervención pacífica (sin usar la fuerza bruta que había causado la muerte de Idan, o la enemistad con Liese).

Cuando llegó a la capilla abandonada, utilizó su varita para hacer un hechizo simple y que Dianora escuchara su llamado.

La hechicera lo recibió instantes después. Cuando abrió la puerta, notó que tenía enormes ojeras y que se veía agotadísima.

—Buenas noches, Dianora.

—Hola, Ángel. Pasá.

Atravesaron el pasillo, la mujer movió el altar con su barra metálica, bajaron unas escaleras y llegaron hasta una especie de sala de estar.

Hacía años que no ingresaba en ese lugar. Él y Dianora habían tenido una discusión hacía mucho tiempo debido al asunto de Liese.

Liese, Liese, Liese.

¡Qué criatura tan conflictiva!

Si los hechiceros no hubieran asesinado a Medea y a Adelfo, estos problemas no se hubiesen desencadenado. No se avecinaría una guerra. Decenas de seres mágicos no estarían siendo masacrados diariamente.

—¿A qué se debe tu visita?

—Un brujo se ha llevado a Carla Krstch a alguno de los mundos mágicos. Sabés lo que eso significa ¿No?

Conflictos. Muertes. Sangre. Eso quería decir.

Ella se cubrió el rostro con ambas manos y respiró profundamente. La noticia la había abrumado.

—¿Cuándo finalizará esta maldita guerra? Mi hijo está enfermo...

—Él quiso ayudar a Carla ¿Verdad? —Ángel la interrumpió, frotándose el mentón—. Eliseo dirigía la sombra para advertirle a la joven Krstch de su destino.

Medealis [COMPLETA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora