Capítulo 14: "Marcada".

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Atención: aquí nuestras chicas reforzarán un poco su amistad xD

* * *

—¿Qué carajos fue lo de anoche? —sabía que me costaría olvidar cómo había asesinado a ese tipo. Aún no había sufrido de pesadillas porque Lucas me había hecho compañía, pero sabía que pronto las tendría.

O la sombra regresaría para asustarme, o los procesadores vendrían nuevamente a por mí.

Mis problemas acababan de iniciar.

—Buenos días —masculló—, ¿O acaso dormimos juntas?

—No estoy de humor para bromas... Haider, decime la verdad ¿Estoy en peligro? ¿Esos sujetos van a seguir persiguiéndome? —me acerqué para poder susurrar—: ¿Por qué mataste a ese tipo y qué hiciste con el cuerpo? ¿Quién es ese supuesto jefe que tenía que hablar conmigo? Y por cierto ¿Por qué no fuiste a la escuela?

—Tuve que arreglar unos asuntos, por eso no asistí al colegio. Además, asumí que vos tampoco irías, y preferí estar a tu lado, para cuidarte. Siempre que te encuentres conmigo, nadie te hará daño. Si querés que te responda a las demás preguntas, deberías entrar a mi casa. No quiero conversar en la calle sobre asuntos tan delicados.

Ella me debía unas cuantas explicaciones. A pesar de todo lo que había ocurrido y de que tenía miedo de entrar, algo en mi interior me aseguraba que Haider no me haría daño.

—Prometeme que responderás mis preguntas, y que no intentarás seducirme para no contarme la verdad.

—Prometido. Vos también debés prometerme que me escucharás. Podremos hablar tranquilas, ya que mi tutor está de viaje.

¿Por qué ella siempre lograba persuadirme para que hiciera lo que quisiera? ¡Estaba aceptando entrar en el hogar de una chica que, el día anterior, había aniquilado a una persona! Sí, lo había hecho para defenderme, pero tenía mis dudas. Sospechaba que era una bruja y que estaba ocultándome importantes secretos.

A pesar de todo, al cabo de unos instantes, ingresamos en su vivienda.

—Subamos a mi cuarto. Allí tengo varias cosas para mostrarte.

Fuimos hasta su habitación.

—Debo ir al baño —comentó—. ¡No toques nada!

Caminé por el cuarto, observando sus objetos. Me acerqué al chifonier, y tomé un libro viejo que había sobre el mismo. A lo mejor allí decía algo sobre las brujas y sus instintos asesinos.

Las páginas estaban húmedas y llenas de polvo. El cuaderno se encontraba escrito en un idioma que no reconocí ¿Serían hechizos?

Lo dejé en su lugar, y agarré la varita. No era tan liviana como parecía. ¿Los simples humanos como yo podrían utilizarla?

Quizás no me haría daño dejar de estar asustada y alerta para dejarme llevar por mi curiosidad.

Sabía que no era un buen momento para perder tiempo en estupideces, pero imaginé que era una hechicera. Apunté a la alfombra roja que cubría el suelo, y dije:

—Volvete de color azul.

Para mi sorpresa, sentí que una energía cálida comenzó a recorrer mi cuerpo. Instantáneamente, el objeto empezó a transformarse. Desprendió luces amarillas, anaranjadas, azules y rojas. Aparté la vista, porque me lastimaba los ojos.

Unos segundos después, la alfombra era azul.

Deposité la varita donde estaba, y me arrodillé, para contemplar de más cerca lo que había hecho ¿Realmente había cambiado el color o yo había alucinado?

Medealis [COMPLETA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora