Capítulo 48: "Los inocentes también mueren".

1.3K 144 78
                                    

Medealis.


Luego de que Lord Crewe terminó de extraer la sangre de su marcado, decidió enterrar el cuerpo junto al hada de las flores.

—Es respetuoso sepultar a los difuntos, incluso aunque los mismos sean simples humanos —comentó con calma.

Era admirable cuán acostumbrado estaba a esas situaciones y cómo controlaba sus emociones.

—¿No sería mejor teletransportar el cadáver a su planeta natal?

—No. Aquí su cuerpo se descompondrá y liberará energía positiva para el Bosque. En la Tierra sería un más cadáver que iría directo a la morgue para recibir una autopsia y luego, sería cremado.

Francis nunca había asesinado a un ser humano, y mucho menos, había desangrado a ninguna criatura. Sólo había extraído un poco de sangre de su marcado, cuando lo había necesitado.

—¿No le entristece... desangrar a sus víctimas?

—Mis sentimientos no importan, muchacho. Mi prioridad son los mundos mágicos.

Mientras tanto, la manada de lobos y vampiros se habían acercado con unos cuantos hechiceros difuntos en sus brazos.

—Lamentamos no haber podido llegar antes, señores brujos. En la parte sur del bosque, hemos estado librando una batalla contra algunos hechiceros invasores. Por suerte, hemos logrado asesinarlos a todos.

Francis examinó sus rostros: no reconocía a ninguno. Allí no estaban ni Luna ni su esposo, Máximo. Notó que, detrás de los lobos y los vampiros, había algunos cupidos, hadas, serpientes, insectos multicolores y pájaros. Todos habían colaborado para defender su mundo. El joven Cuadrado no pudo evitar sentirse orgulloso de aquellos seres.

—No se preocupen —Lord hizo un ademán con las manos—. Los más débiles de ustedes, encárguense de enterrar los cadáveres: así liberan energía positiva y no contaminan el paisaje de Medealis. Los más fuertes, irán a la Zona Prohibida de este mundo y montarán una guardia exhaustiva.

Francis dio un respingo. Se puso de pie y se acercó a Lord.

—Liese no quiere que nadie pise ese lugar sagrado, ni siquiera nosotros.

—Admiro y respeto a Liese profundamente, pero estamos en guerra. No puedo permitir que sus caprichos nos cuesten nuestros mundos. Si ella se enoja con ustedes, le explicarán que yo les di la orden.

Francis no estaba muy convencido. Sin embargo, asintió con la cabeza.

—Está bien, señor.

—No se teletransporten en este lugar, no sabemos si hay enemigos espiándonos. Caminen unos cuantos kilómetros y luego, háganlo cuando estén seguros de que nadie los verá ni les seguirá el rastro. Encárguense de no dejar pistas mágicas. Yo debo volver al Kingdom de inmediato. Confío en que ustedes protegerán este mundo con sus propias vidas.

—Claro, señor —replicaron las criaturas al unísono.

Lord Crewe se acercó al oído de Francis, y murmuró:

—Carla puede morir únicamente en manos de Liese ¿Entendido? El escondite de nuestra querida heredera desemboca en la Zona Prohibida. Haz lo que sea necesario para que la niña sobreviva.

—La protegeré con mi vida si es necesario, señor.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Medealis [COMPLETA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora