Capítulo 37: "El reencuentro".

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Capítulo demasiado 🔥🔥🔥

+18 🔥🔥🔥

* * *

Todo tenía sentido: Liese había extraído la sangre de mi padre, pero no lo había asesinado, ya que había logrado vincularse estrechamente con él.

Liese había estado siguiéndome aquel día que el ladrón había sido asesinado.

Liese necesitaba salvar a su mundo, y por eso terminaría con mi vida cuando llegara el momento.

Necesitaba conseguir más información sobre ella: tendría que hablar con el humano que había sido marcado por Lord Crewe. Quizás poseía conocimientos que podrían servirme.

Primero, debía ir al salón de los objetos mágicos para robarme el brazalete de oro cuando pudiera estar sola. Luego crearía un plan.

Disimulé mis emociones cuanto pude. Nadie debía saber que había descubierto la verdad. Era consciente de que las criaturas mágicas eran mentirosas y que se preocupaban únicamente por sus propios intereses.

—Tengo hambre —fue lo único que le respondí a Brenda—. ¿Me acompañás a desayunar?

—Claro.

Bajamos juntas por el ascensor. No pude evitar observar a la bella muchacha: llevaba un pantalón corto de jean y una blusa sin mangas. En sus extremidades, podían verse moretones y pequeños cortes.

Ella también había participado en las batallas mágicas.

—¿Por qué viniste vos a acompañarme —omití la palabra "vigilarme" —, y no los hermanos Cuadrado?

—Ellos han nacido en Medealis, por lo tanto, tenían otros asuntos de los cuales ocuparse. Por cierto, desearía que no me nombrases a Francis.

—¿Por qué?

—Porque es mi ex novio. Mientras él desaparecía por un tiempo, jurándome que estaba trabajando en Medealis, en realidad estaba engañándome con un hada. Preferiría no hablar al respecto.

Un motivo más para que el menor de los Cuadrado me cayera súper mal: detestaba a las personas infieles.

Llegamos al comedor principal y nos sentamos en la mesa.

—Tenés que desayunar apropiadamente, ya que necesitarás mucha energía para entrenar y realizar encantamientos precisos.

Ella no me dio tiempo a seleccionar mi propia comida: escogió un panqueque de avena con frutos rojos, una taza enorme de café con leche y un vaso de jugo.

Para ella misma, eligió un pote de yogurt con cereales.

—Gracias —le dije, mientras empezaba a comer.

No pude evitar recordar que, aquel día que la había conocido en Warlock, había detestado a Brenda porque me encontraba celosa de Lucas ¿Por qué mi vida había cambiado tanto en tan poco tiempo?

—Contame sobre Medea y Adelfo —musité, mientras me metía en la boca un fruto rojo.

—No he vivido en Medealis, pero defiendo la causa... los he conocido antes de que fueran asesinados. Ambos eran súper elegantes y piadosos. Él adoraba forjar elementos mágicos: Adelfo siempre decía que, si hubiera nacido sin magia, se hubiera dedicado a ser un herrero o artesano. La corona que llevaba Medea la había diseñado él mismo... —hizo una pausa para beber un poco de yogurt, y continuó—: Medea era una mujer hermosa y valiente. Ella fue quién creó Medealis, hace más de cien años terrestres. Quería un mundo que estuviera en perfecto equilibrio y que fuera ideal para criar a su bebé.

Medealis [COMPLETA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora