Capítulo 9: "La habitación de Haider".

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Atención: en este capítulo las chicas reforzarán su amistad.

* * * 

Me hizo subir unas escaleras de madera, hasta llegar a una puerta plateada ¿Qué clase de diseñador colocaría algo de plata cuando todo era de color cálido? ¡No combinaba! La misma estaba decorada con finos bordes dorados, y el picaporte parecía de oro.

Giró el cerrojo, y entró. Me hizo una seña con la mano para que ingresara.

El empapelado del cuarto era beige, con pequeñas flores rosadas. Había un cuadro de Haider en el fondo, con un vestido azul de dama antigua. Lucía como una princesa de un cuento de hadas.

La alfombra era bordó. La cama tenía un acolchado de piel de tigre —aunque yo no estaba de acuerdo con que aniquilaran animalitos para algo tan superficial—, y se veía costosísimo. Había pósters sobre mitología, con ángeles cayendo del cielo o brujos realizando algún hechizo.

Sobre un chifonier, había objetos muy extraños, como arcos y flechas, varitas doradas, dagas de plata, bolas de cristal, y un libro antiguo.

Dejé mi abrigo sobre su cama, y empecé a caminar por su habitación.

—¿Qué es todo esto? —pregunté, tomando una cajita entre mis manos—. Me dijiste que me compensarías por haberme hecho pasar un mal momento: espero que me digas la verdad de una buena vez.

Ella soltó un largo suspiro.

—Son objetos mágicos.

Me quedé muda. Ya nada me sorprendía.

Observé bien la varita. Era plateada, fina y tenía unas escrituras en árabe apenas visibles: << المعالجات >>.

Recordé que, en uno de los libros, había leído que las varitas eran uno de los artefactos más poderosos que existían. Me pregunté si eso sería cierto realmente.

—¿Qué significa esta inscripción?

—Procesadores.

—Los psíquicos ¿Verdad? ¿Vos sos una de ellos?

—No, no soy una de ellos. De hecho, no tengo una buena relación con los Procesadores.

Dejé la varita sobre el chifonier, y la miré fijamente:

—¿Quién sos? ¿Por qué me está siguiendo la sombra? ¿Quién habita esa iglesia?

Obviamente, no contestó lo que le pregunté:

—Quiero que veas con tus propios ojos la realidad. Que no te dejes llevar por lo que dicen los medios de comunicación.

Honestamente, aún me costaba creer aquel asunto de la magia. Desconfiaba de Haider y de todo lo que la rodeaba. Sin embargo, quería escuchar lo que ella tenía para decir.

—Hay cientos tipos de varitas mágicas —señaló el artefacto que estaba sobre el chifonier—. La primera fue creada en el siglo dieciséis, tal vez entre 1530 y 1560. No se sabe bien quién fue su inventor. Tampoco se conoce cómo logró hechizar una pequeña barra de plata para que fuese el intermediario entre un hechicero y un encantamiento. Fue uno de los elementos creados más importantes e innovadores de la historia, y con ellas pudieron vencer con mayor facilidad a los brujos, en el año 1570.

Me costaba asimilar lo que estaba escuchando ¡Parecía una película de fantasía!

Me tomé unos instantes para pensar en lo que Haider me había dicho, y preguntar:

—Si las emplean los hechiceros... ¿Por qué dice "Procesadores"?

—Siempre tuvieron grabada esa palabra. Tal vez ellos fueron quienes la tallaron allí. A pesar de que suelen utilizar varitas, sus poderes son inferiores a los de los brujos. Necesitan de un hechicero para teletransportarse a otros mundos y realizar ciertas tareas.

Medealis [COMPLETA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora