DESCENDENCIA ARMONICA

Capitulo 1

"LA NADA"

Al inicio solo existió la oscuridad, sola y abandonada en un gran vacío; Después se creó la luz, bella y deslumbrante.

Estos dos se preguntaban —¿Qué había antes de que llegaramos?, al no saberlo empezaron la vida uno al lado del otro, la oscuridad invadió todo, creando un paisaje negro con rasgos de luz, esta creó planetas y constelaciones, la oscuridad estaba triste pues sentía que su hermano hacia más cosas, ella se acercó a él y le reclamo que los dos eran iguales, él con una sonrisa asintió y levanto la mano, la oscuridad completamente confiada se la dio.

La luz engaño a la oscuridad y la atrapó dentro de él, en forma de una marca que contenía toda la oscuridad y maldad. Así vivió milenos solo, sin saber qué hacer con tanto espacio; al final decidido hacer algo especial, un paraíso para un ser a su semejanza.

A su lugar inventó animales, tierras, mares, creo el cielo y seres para gobernarlos llamados Ángeles. Dentro de este grupo creó a dieciciete seres con un poder asombroso llamado Arcángeles, estos gobernarían entre los ángeles.

Luego creó a una mujer para que gobierne sobre todo el mundo, pero ella sintió asco de él, sintió asco del ser más poderoso del universo y se escapó. Los ángeles quisieron eliminarla por rechazar a su padre, pero él los detuvo.

—No, ella es libre y puede hacer lo que plazca — afirmó la luz.

La luz, creador de todo, molesto comenzó a crear un nuevo cuerpo, el hombre.

El primer día la luz hizo caer a este hombre en un gran sueño, arrancando un pedazo de su costilla creando a una mujer para que lo acompañe, terminando esto se acercó a los arcángeles.

—Les presento a mi creación, son seres débiles y por eso ustedes se encargarán de protegerlos.

Los arcángeles, tan perfectos como eran, se miraron entre ellos y llenos de dudas se cuestionaban el por qué su padre amaba tanto a unos seres tan insignificantes. Entre tantos murmullos solo uno de ellos se levantó y alzó la voz.

—A mí me parecen lindos, cuenta conmigo papá —afirmó con una sonrisa el arcángel conocido como Luzbel.

En ese momento la luz vio lo que había hecho y le pareció perfecto. Recordando el generoso comentario de su hijo, llamó a Luzbel y le encargó la difícil tarea de cuidar la marca de la oscuridad. Luzbel aceptó y agradeció a su padre por la confianza depositada en él.