"El príncipe de la felicidad"
Las noches son muy oscuras y cada vez son más frías. Cada día los príncipes del infierno se apoderan del mundo, Ellos se aliaron con su madre Lilith y crearon a miles de demonios. La maldad en el mundo era enorme y cada día algo peor ocurría. En el infierno todos respetaban a Beelzebub, pues este era el más cercano a su padre Luzbel. Nadie lo contradecía ni nada excepto Astaroth, él no lo respetaba, es más, sabía que no era el más fuerte.
Un día Egyn e Iblis tenían una fuerte discusión de quien era el gemelo más fuerte. La batalla entre esto dos causo una catástrofe en el mundo. Astaroth enojado entró a la habitación de estos dos y paro la pelea solo con su presencia. Los dos intentaron refugiarse de Astaroth culpándose a ellos mismo, pero Astaroth estaba demasiado enojado.
-- Hermano que es lo que sucede, ¿Por qué castigas a nuestros hermanos? Solo quieren demostrar su fuerza – dijo Beelzebub, quien interrumpió mientras Astaroth trataba de controlar a sus hermanos.
-- No me gusta que entre nosotros estemos peleando, somos seres con un poder increíble nuestras peleas traen consecuencias –- repuso enojado Astaroth.
-- Algunos no tienen un poder para demostrarlo –- repuso Beelzebub a modo de burla.
-- Hermano ¿Tu puedes probar quienes no tienen ese poder? – le repuso Astaroth antes de retirarse.
-- Dame un golpe y me retractare –- dijo de forma altanera Beelzebub.
Astaroth lo acompaña a una sala muy grande donde los demonios casi siempre peleaban entre ellos, pero esta vez por primera vez dos príncipes del infierno pelearían enserio.
Cuando la batalla comenzó, ni uno de los dos se movió, solo mostraron su presencia, aunque varios demonios de bajo rango no sintieron nada y no entendieron que pasaba, todos los demás príncipes sentían que ya estaban peleando demostrando quien tenía más poder. Cuando esta fuerza que invadía el cuarto se rompió, demostró que tenían un poder similar. Astaroth fue a atacarlo y Beelzebub lo esquivó, la pelea continuó e increíblemente Astaroth era un rival más digno de lo que Beelzebub pensaba. Los dos estaban muy heridos, pero Astaroth de verdad se había contenido mucho. En ese momento Astaroth iba a dar el golpe final, pero escuchó algo que lo desconcentró.
-- Aun no muestres todo – escuchó dentro de si
Esto provocó que fallara el golpe y Beelzebub al ver la oportunidad atinó un golpe que dejó tirado a Astaroth demostrando que era el ganador.
El infierno gritó emocionado pues el séptimo príncipe demostró que era el más fuerte. Aunque había terminado la batalla, Beelzebub se acercó a Astaroth para restregarle su victoria.
-- Te dije que eras inferior. –- decía mientras esbozaba una gran sonrisa.
Astaroth lo miró y solo eso bastó para que el príncipe considerado el más fuerte se asustara. Iblis acompañó a Beelzebub hacía sus aposentos.
-- ¡Seré el pupilo del príncipe más fuerte! – decía Iblis mientras iba caminando.
-- Sé que tu hubieras ganado, vi cómo te contuviste en ese último golpe. ¿Puedes ayudarme a ser más fuerte? – dijo Egyn mientras ayudaba a Astaroth a levantarse.
-- ¿sabes que perdí verdad? Puedo ayudarte, pero no te prometo nada -– dijo Astaroth.
Egyn sonrió muy feliz y miró a su hermano gemelo.
-- Sé que yo seré mucho más fuerte que tú, Iblis – le dijo mientras lo veía.
Astaroth, que ya había identificado al ser que le envió ese mensaje en plena pelea, se acercó a él.
-- Ya hace muchos años que no sabía nada de ti –- dijo Astaroth.
-- Astaroth, ¿Dónde está Luzbel? me enseñará algunos nuevos hechizos –- dijo este ser mientras lo miraba.
-- Loki, nuestro padre fue apresado, pensé que ya lo sabias –- repuso Astaroth.
-- Con razón deje de sentir su presencia en el infierno, ¿Quién apresó al ser más fuerte en este mundo? – preguntó enfadado Loki.
-- Nosotros, los 7 lo atrapamos juntos – respondió Astaroth avergonzado.
-- Bueno, sé que tu no harías eso. Ven a verme, tengo que contarte muchas cosas – dijo Loki mientras se retiraba.
Fuera del infierno, Sofía estaba dando vueltas en su casa, con la tarjeta que Ares le había entregado pensando si llamar ahora o más noche. Estaba con el número ya anotado en el celular, pero aún no había marcado, pues no paraba de dar vueltas en la habitación. El perro de Sofia corriendo la empujo haciendo que ella marque por accidente y al sonar el celular Ares respondió inmediatamente.
-- Sofía pensé que llamarías más tarde, no te preocupes, en 30 minutos iré a recogerte. Alístate, te veo en el gimnasio – dijo Ares.
Luego de colgar el teléfono Sofía no entendía nada, pero se alistó. Se puso una polera gigante, pues la noche era demasiado fría; se puso un pantalón muy lindo, pero bastante deportivo. Cuando llegó al gimnasio, de un auto negro hermoso e imponente salió un Ares con un traje entallado. Cuando Sofia lo miró solamente pudo quedarse callada y avergonzada porque ella había venido para algo mucho más casual.
-- Te compré algo, está en la parte de atrás, cuando lleguemos a mi casa quédate un rato en el auto y póntelo – dijo Ares mientras la invitaba a subir al auto.
A Sofia se le hizo demasiado raro el comentario, pero aceptó lo que dijo. Llegando a la casa de Ares notó que era hermosa; todo parecía hecho de cuarzo, pues se notaba demasiado elegante con un patio hermoso y bastante grande. Ares salió del auto y entro a la casa, mientras Sofía miraba la parte de atrás del auto donde encontró un vestido negro hermoso. Sofia entró al baño del garaje y se colocó el traje que, increíblemente, era perfecto para ella. Entró a la casa de Ares y encontró una mesa completamente adornada y hermosa, llena de platillos únicos. Los dos empezaron a comer y a reír, parecía bastante lindo todo, hasta que sonó el timbre.
-- ¡Eres tú! ¿Qué haces acá?! – exclamó Ares cuando abrió la puerta.
Sofía se levantó y miro a su perro, mientras ella se mataba de risa porque no sabía cómo había llegado hasta allí.
-- ¿Lo conoces? – preguntó Ares.
-- Es Mailo, mi perro –respondió Sofia mientras levantaba a su perro.
-- ¡Ajá! ¿Me prestas a Mailo? –- preguntó Ares.
Sofia se lo entregó y él lo llevo hasta su chimenea lanzándolo, Sofia asustada y enojada grito con una furia
-- ¿Qué haces? ¡No! ¡Mailo!, ¡Trae agua ahora mismo! – gritó Sofía mientras golpeaba con fuerza a Ares.
-- Mira bien. – repuso Ares
Mailo empezó a salir del fuego sin ninguna quemadura y empezaba a tomar su forma real.
-- Ares, dime porqué razón estas fastidiándome – preguntó Loki.
-- ¿Qué haces con mi Sofía, Loki? –- preguntó muy confundido Ares.
-- Pues es parte del trabajo que nos asignó nuestro maestro – afirmó Loki.
-- Sabes que hay mil maneras más para hacer esto. Maldito enfermo, te convertiste en un perro – dijo muy airado Ares.
-- Lo sé, bueno eso no es lo importante. Lo importante es que tu querida Sofia esta desmayada – dijo Loki soltando una leve carcajada.
-- Llama a Metatrón, él nos ayudara – dijo Ares y la cargó llevándola, a su sillón.
-- Lo haré, pero recuerda que tú a mí no me mandas, Ares – respondió Loki.
Ares la miró y simplemente ignoró el comentario intentando pensar en que decirle a Sofía.
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DESCENDENCIA ARMONICA
RandomUna historia desde la creación de todo, cuando el mundo era desconocido y solamente existían los arcángeles, seres superiores. Luzbel es el más amado ya que carga "la marca" nadie sabia de esto ni siquiera Miguel, el hermano de este, ya que el padre...