DESCENDENCIA ARMONICA

Capitulo 27

"Prometí quererte para siempre"

- prometí quererte para siempre – decía satanás mientras miraba a Lilith

Ella lo miraba y lloraba, este era un día para lamentar y para saltar de la felicidad, un día donde podía estar con el amor de su vida, pero también un día donde perdió a su hijo, nadie entendería como se siente Lilith, la combinación de los dos sentimientos, la llenaban de angustia, pero antes de hacer algo.

Satanás empezó a llorar, el la miraba y con sus ojos demostraba, lo mucho que la amaba, lo mucho que la quería y también lo mucho que la apoyaría, el lloraba, porque sentía lo que ella estaba sintiendo.

- prometí quererte para siempre, lo hare, perdón por alejarme por hacerte sentir tan sola, perdón por dejarme atrapar, no quiero vivir sin ti, no puedo, todos los años atrapados solo pensé en ti, ahora se el sufrimiento que debes estar sintiendo y llorare a tu lado, te acompañare de ahora en adelante para todo-

Las palabras rompían el silencio de la biblioteca, pero cada una de ellas entraba al corazón de Lilith, ella sabía que estaba con él y que nunca lo volverá a perder, el amor de los dos amantes del infierno por fin estaba presente.

En la sala principal del infierno donde estaban velando a Azazel, Astaroth por fin se movió, el camino y camino, saliendo del infierno, su alma lo estaba guiando hacia otro lado, él no tenía idea de a donde, pero la seguiría, pues no sabía que más seguir.

En la casa de Ares, Sofia se acaba de levantar, pero todos se habían ido, literalmente la casa estaba vacía, ella se levantó y empezó a caminar, no tenía idea de a donde se dirigía, pero su alma la estaba guiando, era raro, pero ella sentía que la tenía que seguir.

Un parque al azar entre todos los de la ciudad, una banqueta al azar entre todas las de ese parque y justo en ese lugar dos almas se encontraron, dos almas gemelas, destinadas a estar juntas, Sofia miro a Astaroth, Astaroth miro a Sofia, la verdad da igual, los dos se observaron y algo surgió desde el inicio que sus miradas se cruzaron.

Es raro la verdad, un príncipe que vivió por milenios y conoció a miles de mujeres, no podía apartar la mirada de Sofia, simplemente se había enamorado a primera vista; una nephilim, rodeada de dioses, que perdió a un hombre que la amaba, no podía dejar de mirar a Astaroth, simplemente se había enamorado a primera vista

- ¿qué es esto que siento? ¿Por qué es tan fuerte? ¿quién eres? – pregunto el príncipe muy atento a los ojos de Sofia

- no sé qué sientes, tampoco se eso, pero si es lo mismo que yo siento iremos por un buen camino y mi nombre es Sofia un gusto ¿Cómo te llamas tu? –

- Astaroth –

Era gracioso, pero el príncipe no tenía palabras, lo bueno era que Sofia si las tenías, los dos hablaron toda la tarde, ambos rieron y se conectaron, aunque era el primer día que se veían, los dos sintieron una conexión que no se siente con alguien normalmente, no importa que ese alguien este a tu lado años, esta conexión era mil veces especial, tampoco todos los días se encuentra a tu alma gemela, el final del día los dos se despidieron, prometiéndose ver en esa banqueta la siguiente tarde.