Capitulo 4

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 "Un Ángel caído"


—¿Qué siento que es tan frio? ¿Qué siento que es tan doloroso? —dijo Luzbel demasiado confundido.

Recuperó la fuerza para levantarse observó a los animales que lo rodeaban, ellos no querían atacar solo sentían miedo al ser que descendió del cielo. Luzbel se levantó y empezó a caminar mientras su sangre al caer hacia crecer nuevas plantas, a punto de derrumbarse por el dolor una cabra se puso enfrente. La cabra volteó su cabeza apuntando a su lomo, Luzbel estaba demasiado adolorido, pero empezó a acercarse a ella.

—Creo que me volví loco, siento que estoy hablando con un animal —dijo extrañado Luzbel mientras se sentía desorientado por la situación.

A pesar de sus dudas, el Arcángel no aguanto más y tuvo que caer encima del lomo de la cabra. Esta lo llevó cargado hasta una caverna donde vivía una mujer especial. Luzbel despertó y miró a aquella mujer, era muy idéntica a Eva y esto provocó el enojo de Luzbel. Intentó pelear con todas sus fuerzas, pero no pudo ni levantarse.

—Escúchame angelito, voy a curarte para que tus hermanos vengan por ti —dijo preocupada aquella misteriosa mujer.

Luzbel la miró y silenciosamente se dio la vuelta mostrando su espalda sin cruzar palabras. La mujer observó por primera vez las cicatrices que tenía.

—Mi nombre es Lilith, te cuidaré hasta que tengas fuerza —comento la mujer.

Lilith cuidó a Luzbel, le dio alimento y logró que se recupere. Luzbel, aunque había pasado un largo tiempo con ella, siempre le tuvo desconfianza por su raza, ni una humana es tan buena, aparte era completamente igual a Eva.

Un día Luzbel se levantó y salió de la caverna observando el basto mundo que su padre les había regalado a los humanos.

—Aunque las puertas del cielo se cerraron este mundo es perfecto —pensaba el Ángel caído

Mientras caminaba empezó a hablar con la marca, quien a pesar de todo seguía con Luzbel. Durante la caminata divisó a lo lejos a un ser parecido a él, parecido a Lilith y decidió acercarse. Al estar cerca de él se dio cuenta que era Adán, quien llevaba frutos para su esposa, pues ella estaba embarazada.

Sin que la marca le mostrara como, él cometió un acto atroz. Ese mismo día volvió por la noche cuando los humanos dormían, se acercó a Eva y dulcemente la besó. Eva sintió el beso, era un beso que la llenó de felicidad, un beso que hizo que se levantara pero que no despertara del todo. Al acabar el beso, La marca de Luzbel se había hecho mucho mas pequeña y en el corazón del primogénito de Adán se encontraba un pedazo muy pequeño de esta.

Luego de este acto de venganza, Luzbel decidió no interferir más y se decidió a crear propio reino. Mientras él se sentía solo, Lilith lo acompañaba, pero no fue solo ella, varios Ángeles del cielo decidieron caer para estar a su lado, pues sentían que Luzbel estaba en lo correcto. Así pasaron 5 años en los que Luzbel aprovechó para crear su reino y hacerse más fuerte.

—Caín hijo ven ayuda a tu cansado padre —decía Adán mientras levantaba unos troncos para hacer la fogata.

Caín, con unos cortos 5 años levantó unas ramitas, acompañando a su padre. Entre los dos bromeaban y se reían, Caín veía a su padre recolectar comida, pelear contra animales más fuertes y a pesar de todo ser alguien muy alegre.

Amaba a su padre, todo era felicidad y esta incrementó un día que Eva emocionada se acercó a Adán.

Adán saltó de alegría, pero Caín no entendía que sucedía, él solo se acerco y tímidamente pregunto qué sucedía.

—Caín mi hijo precioso, serás hermano mayor — le dijo Eva emocionada mientras lo miraba a los ojos.

Caín la miro y sin entender mucho la abrazó, Eva no aguantó el sentimiento y empezó a llorar al ver que su hijo amaría a su hermano, Caín aun mas confundido al ver a su madre llorar decidió llorar con ella y limpiarle las lágrimas.

Trece años después, Caín tenía ya 18 años y su hermano, Abel, tenía 13. Caín acompañaba a Abel a todo lado, lo cuidaba y le enseñaba lo que sabía. Abel adoraba a su hermano con todo su corazón, pensaba que no podría haber mejor persona que él.

—La Luz me habló y me pidió que ustedes dos den ofrendas para él. El que sea aceptado podrá ascender al cielo y elegir algo especial, algo que la misma Luz les mostrará —les dijo cierto día Adán a sus hijos.

Caín preparo unas cacerías perfectas para La Luz, en cambio Abel solo trajo a su oveja más cuidada parea ofrendar. Un rayo de luz cayó del cielo alumbrando la oveja de Abel dando a entender que había elegido a este. Caín sintió felicidad de que eligieron a su hermano, pero su corazón latió como nunca; La marca le había mostrado que Abel no merecía el premio, que el premio debía ser suyo, que elimine a la competencia.

Caín llorando trataba de alejar esos pensamientos de su cabeza, pero cada vez eran mas fuertes. Caín se alejó hasta una pradera e intentó descansar para que se vayan esos pensamientos de su cabeza, pero luego de un rato apareció Abel.

—Hermano perdón, pero no pensé que perderías—le dijo Abel

Esas palabras bastaron para despertar la oscuridad dentro de Caín, su cabeza exploto y se levantó. Caín era más grande y fuerte, por lo que empujó a Abel con facilidad y este solo lo miró.

—Hermano te perdono por eso —dijo Abel

Caín enfureció más y se lanzó encima de Abel empezando a golpearlo con fuerza y sin tiempo de parar. Cuando sus puños empezaron a sangrar agarró una piedra que estaba a su lado y siguió golpeando a su hermano.

Cuando todo oscureció y la última ave cantó, la mano de Caín se cansó. El no era el mismo y la marca de su corazón se hizo mucho más grande, tanto que en su pecho se resaltaba "Caín el primer asesino de la historia". La Luz obviamente observó todo y aunque antes pensaba que había esperanza en los humanos ahora solo la perdió, esa noche La Luz desapareció.

Adán encontró el cuerpo de Abel destrozado y vio que algunos animales se alimentaban de él. Adán enfureció, los alejo a todos con un fuerte grito. Cargó el cuerpo de Abel y lo dejó descansar. Caín observó esto a lo lejos y sabía que lo mejor era no volver. En cambio, Eva y Adán sentían que Caín había muerto y los animales no dejaron restos de el.

El tiempo pasó y Adán con Eva tuvieron muchos más hijos. Estos poco a poco se fueron de casa y los padres envejecieron. Cuando Adán estuvo en su lecho de muerte, cuando Eva ya había muerto, usó las pocas fuerzas que le quedaban y fue a echarse al lado de la tumba de su esposa para que mueran juntos.

Adán se disponía a morir, pero apareció un Caín ya adulto, Adán lo miro y entendió lo que había sucedido, pues en su pecho tenia la marca que una vez observo a aquel ángel que antes traía felicidad. A pesar de ello, Adán le dio la mano a su hijo.

—Querido hijo mío, te perdono y te deseo la felicidad —dijo Adán con sus últimas fuerzas.

Caín empezó a llorar y gritando de angustia dijo —¡Padre, por favor no te vayas no ahora, vamos a sembrar semillas, o vamos a llevar troncos a casa, prometo que cargare los más pesados, por favor quédate conmigo un día más solo uno! —no paro de gritar, pero su padre ya había dado su último aliento, Caín después de mas de 5 horas rogándole que despierte entendió que había muerto, lo enterró alado de la tumba de su madre y se fue, dejando una piedra llena de sangre, la primera arma, del primer asesino, del primer hermano, del primer hijo, del ultimo en dañar a alguien más.


DESCENDENCIA ARMONICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora