Capitulo 5

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"Hola mi nombre es"


—Hola mi nombre es Zeus el dios que gobierna el olimpo, padre de los dioses y de los humanos —decía este dios mientras se rogicija en la creación de La Luz.

Zeus un ser muy poderoso, tanto que los ángeles sintieron su presencia y mientras el descansaba en las nubes aparecieron, tres ángeles comunes lo miraron y preguntaron.

—¿Quién eres? —Zeus los miro y les respondió con mucha seguridad y egocentrismo.

—Mi nombre es Zeus el padre de los dioses —los ángeles se miraron y se rieron burlándose de él, pues ya desde hace mucho empezaron a aparecer dioses, cada uno con un extraño y diferente poder, los egipcios tenían sus dioses, los nórdicos, los incas, los mayas y muchas más tribus tenían dioses, así que sabían que no serian un gran problema, pero los ángeles comunes no podían meterse con ellos, pues sabían que eran mucho más débiles, en cambio un arcángel podría matarlos sin ningún esfuerzo, eso dejaba en claro la diferencia de poderes entre estos seres.

Los arcángeles preguntaron a Metatrón.

—¿Por que existen y que son estos seres? —Metatrón en su infinita sabiduría les contesto —estos seres son conocidos como tulpa, cuando una gran cantidad de personas se junta y cree en algo, la misma fuerza que estos seres tienen la presentan en forma de estas tulpas, y les dan sus poderes.

Raguel bastante confundido le decía —Hermano, si estos seres son creados por los humanos, porque tienen tanto poder como para rivalizar con algunos de nosotros - Metatrón lo mira y tranquilamente le responde.

—hermano los humanos son increíbles tienen mucho poder, pero ni ellos saben de esto, aparte de tener la oscuridad, tienen parte de nuestro padre, La Luz dividió su poder y creo algo conocido como alma, dentro de esta esta lo conocido como Oscuridad, y los humanos tienen una batería llena de poder, capaz de rivalizar hasta contra nosotros, aunque mínimamente tendrían que ser 10000 de ellos, los "dioses" tienen ese poder porque muchos humanos creen en ellos, y estos mismos morirán cuando los humanos los olviden.

—Hola mi nombre es Gabriel —decía un pequeño ángel, el mas pequeño de todos, mientras jugaba debajo de las alas de sus dos hermanos mayores Luzbel y Miguel, Gabriel agitaba sus pequeñas alitas mientras preguntaba a sus hermanos.

—¿Quién de ustedes dos es mas fuerte? —Luzbel miro a Miguel que agachaba la cabeza y con una tranquilidad dijo —Miguel es el mas fuerte, en una batalla el me ganaría fácilmente —Gabriel volteo y miro a Miguel muy ilusionado, mientras este miraba a Luzbel muy apenado.

Luzbel cuido a Gabriel todo el tiempo lo mimo y le enseño la belleza de la creación de La Luz, por el contrario, Miguel le enseño todo lo que es la pelea. Cuando Gabriel se sentía mal iba a donde su hermano Luzbel pues el lo cuidaba, pero el día en el que las puertas se cerraron, los gritos llegaron hasta el corazón de Gabriel que se partía en varios pedazos pues recordaba a sus hermanos y todos esos momentos hermosos, cuando termino todo esto Gabriel se planto enfrente de su hermano y le reclamo.

—¡¿Por qué hiciste esto Miguel?! —Miguel lo miro y limpio la sangre de su espada, Gabriel lo detuvo del brazo —¿de donde sacaste esa espada? —Miguel lo miro, mientras lloraba le decía —es mi corazón.

—¿Por qué las lágrimas? —Miguel sin mirarlo le dijo —nunca pensé que me gustaría tanto matar a mi hermano, eso duele demasiado —Aunque varios ángeles se fueron con Luzbel, Gabriel se quedo en el cielo pues tenía una tarea importante ahí, tenia la voz de La Luz para llamar a todos los ángeles desde donde sea que estén y por primera vez se acerba ese momento.

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