"El funeral más triste"
La noche es muy oscura, pero la oscuridad es lo que creo el infierno, quien diría que la noche los 7 príncipes perderían a uno de sus hermanos.
Astaroth miraba el cuerpo de su hermano y simplemente no podía decir ni hacer nada, parecía que literalmente se había congelado viendo el cuerpo.
Beelzebub no estaba presente, pues él no dejaría que lo vieran llorar, su habitación estaba completamente destrozada y él estaba en medio del desastre llorando, perder a uno de sus hermanos era muy doloroso y más cuando él los había crecido por ellos.
Amaimon estaba completamente desmayado, su pelea lo había dejado exhausto y no se enteró de la muerte de su hermano, el hermano que lo acompaño toda la vida.
Egyn e Iblis los gemelos estaban en una esquina del cuarto, su ser parecía completamente un asco, no podían ni siquiera imaginar como sería un mundo sin el segundo hermano.
Samael, el primero de todos, el mayor miraba el cuerpo de su hermano y simplemente su corazón no dejaba de latir, cada segundo más y más rápido, no sabía como tomar la noticia, que literalmente su hermano pequeño, el primero que vino después de él, acababa de desaparecer, - ¿acaso esto es la tristeza que sienten los humanos al perder a alguien? – su mente solo podía pensar en eso y sabía que principalmente esta era su culpa.
Los pecados, aunque acaban de llegar al infierno, también sentían el dolor de los príncipes, pues sabían muy bien, lo que significaba hermandad, ellos mismos eran hermanos.
Satanás, aunque estaba triste también estaba muy feliz, estaba literalmente a pasos de su amada, Lilith.
Lilith estaba en su biblioteca, ella solo podía llorar, su hijo acababa de morir, aunque no fuera literalmente de ella, era una de sus creaciones y Lilith a comparación de La Luz, si amaba a sus hijos.
Satanás llego a la biblioteca y la vio, ella estaba completamente destrozada, el solamente pudo articular unas palabras estas no eran las mejores, pero, aun así, solo lo dijo.
- Lilith, regrese –
Lilith, al escuchar eso, se levantó de la mesa y abrazo muy fuertemente a satanás, el abrazo era tan especial, que literalmente los dos se unieron en un mismo ser, pasaron milenios desde que se vieron, pero aun así se amaban demasiado, ella lo miro y solamente pudo decir.
- perdón –
Lilith sabía que nunca lo busco ni lo ayudo, porque tenía miedo a luzbel, pero aun así cuando lo aprisionaron, tampoco lo busco, Lilith la mujer más fuerte, la mujer más poderosa, la mujer más lista, tenía problemas en los sentimientos, estos siempre le jugaron en contra, ella sabía que estos sentimientos la hacían tener malas decisiones, pero, aun así, no podía combatir contra ellas.
Satanás la miro y solamente el abrazo más fuerte, a él no le importaba nada, no le importo si no lo busco, no le importo lo que pensó, ni lo que hizo, solo le importaba ese momento, el momento en el que podía volver a estar con ella.
El resto de los pecados se acercaron a ver, al grandioso Luzbel, completamente encadenado, al observarlo todos ellos, sintieron alivio, pues sabían de que tan capaz seria este ser, un ser destinado a la destrucción, Baal se acerco a el y le dijo con una voz tan tranquila
- ¿por qué hermano? –
Luzbel levanto el rostro mirándolos y dijo sin remordimientos, sin arrepentimientos, con una voz llena de maldad
- me molestaban y preferí encerrarlos, criaturas como ustedes, no los soportaba –
Mammon lo miro y entre lágrimas solo pudo decir
- yo hermano, yo te amaba, te respetaba, te admiraba mi sueño era ser como tu ¿Por qué razón nos traicionaste? –
Los ojos de Luzbel soltaban lágrimas, pero aun así su expresión no cambiaba, se notaba el sufrimiento, pero no por él, si no por el aura que soltaba, el arcángel nunca quiso ser malo, pero era el único camino que le quedaba.
En el cielo, muy lejos de ahí, mientras curaban a Jofiel, Chamuel miraba la tierra recordando a su hermano Luzbel
- ¿por qué un ser tan puro tiene un destino tan oscuro? –
Chamuel, la arcángel más joven, la arcángel que más entreno, la única arcángel mujer, ella solo recordaba los viejos tiempos, cuando Luzbel era el ser que siempre traía sonrisas a todos, incapaz de dañar a cualquier ser, el arcángel más puro y ahora el rey del infierno.
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DESCENDENCIA ARMONICA
RandomUna historia desde la creación de todo, cuando el mundo era desconocido y solamente existían los arcángeles, seres superiores. Luzbel es el más amado ya que carga "la marca" nadie sabia de esto ni siquiera Miguel, el hermano de este, ya que el padre...