"El pecado de la ira"
-- ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy temblando? ¿Por qué no puedo moverme? – decía Azazel desesperado.
Azazel por primera vez sintió lo que era el miedo. Sintió por primera vez como este invadía su cuerpo, como lo paralizaba completamente, como no podía hacer nada, pero también sabía que no podía rendirse, no él.
-- Soy Azazel, el segundo príncipe del infierno, el príncipe de los espíritus, no puedo perder... ¡Conexión inmortal cielo e infierno! – gritó Azazel agarrando coraje.
Este grito logró que aparecieran arcángeles muertos al lado de él, ayudándolo. Esto ocurría ante la mirada atónita de su rival que no entendía que pasaba, pero Azazel aprovechó su habilidad de invocar espíritus para traer estos arcángeles, pues sabía que después de la muerte todo ser es un simple espíritu.
Todos los arcángeles presentes estaban completamente enojados pues era una aberración que sus hermanos peleen al lado de un insignificante demonio. Pero antes de poder hacer algo, todos los pecados aparecieron haciendo un circulo para que Azazel pelee.
-- No interrumpan una pelea, es de mala educación – decía Belfegor mientras bostezaba.
-- Estos son los arcángeles hermano, ¿A que sabrán sus almas? – decía Baal mientras lamia sus labios mostrando las ganas que tiene de devorarlos.
- ¿Por qué demonios tienen alas tan hermosas? Yo quiero una de esas – dijo Leviatán mostrando su envidia.
Los arcángeles sentían la gran fuerza de estos, pero sabían muy bien que podrían ganar fácilmente, ya que era una batalla donde estaban en desventaja, entonces decidieron que dejarían seguir la pelea.
-- No se preocupen, mataré a este príncipe y no podrá seguir invocando nunca más a nuestros hermanos. – dijo Chamuel dirigiéndose a sus hermanos.
Los arcángeles destrozaron todos los espíritus de Chamuel. Azazel pensaba que tenía la victoria y hasta se disponía a celebrar, aunque su miedo hacía que solo temblara. Azazel estaba a punto de mandar a los espíritus para matar a Chamuel, pero ella detuvo a sus hermanos en el aire y empezó a caminar lentamente hacia Azazel
-- No quería humillarte así, pero mi virtud "adoración" empieza a crecer. Mientras más arcángeles estén en el campo de batalla, ni uno solo de mis hermanos puede tocarme. Cometiste un gran error príncipe... ¡Ahora muere! – gritó Chamuel mientras reflejaba una cara de enojo nunca antes vista en ella.
Chamuel le arrancó el corazón de Azazel, reventándolo en su mano. Todos los arcángeles que este invoco desaparecieron mirando como evolucionó su hermana. Ahora es una de las más fuertes y temibles de los arcángeles.
Todos los príncipes en el mundo sintieron la muerte de Azazel, entonces empezaron a acercarse donde estaba él. Miguel sonrió al ver el resultado de la batalla, todos los pecados dejaron pasar a Chamuel, pues había ganado justamente. Mientras que Miguel se puso en medio del campo de batalla.
-- Vamos Luzbel, ¡Sal a pelear conmigo! – gritó Miguel en forma amenazante y confiada.
-- No soy luzbel, mi nombre es Satanás y soy su hermano menor. – respondió Satanás ante las provocaciones de Miguel.
-- ¡No es verdad! Luzbel es un arcángel, no puede ser hermano de una asquerosidad como tú. – dijo Miguel negándose a creer lo que había dicho Satanás.
Satanás al escuchar eso con una gran velocidad intentó atacar a Miguel, pero este simplemente evitó el ataque.
-- Ni siquiera tienes la fuerza de mi hermano, no quiero ver seres como tu caminando en este lugar... ¡Purificación! – exclamó Miguel para activar su virtud.
Todos los arcángeles quedaron perplejos, Miguel casi nunca usaba su virtud. "Purificación", le permitía a Miguel eliminar el mal del mundo, destruía todo lo malo si lo tocaba con una parte de su cuerpo y también, con esta habilidad, Miguel era el único que lograba crear un arma con una parte de su cuerpo, su espada era su corazón y por eso nunca la pierde.
-- Está bien, tu ganaste. Me iré, solo quiero buscar a Lilith. – dijo Satanás que no tenía la más mínima intención de pelear.
Miguel se enojo mucho más al escuchar ese nombre, pues recordaba a esa inmunda mujer que rechazó a su padre, una vulgar y estúpida mujer.
-- Esa maldita mujer, ¿La buscarás? Primero te matare a ti y luego iré a torturarla a ella hasta matarla. – dijo Miguel muy enfurecido.
Satanás, al escuchar esas palabras activan su pecado: la ira. La sensación era completamente fuerte, incluso miguel sintió esa fuerza y se estremeció.
-- Te atreves a ponerle un dedo encima de Lilith y te juro que morirás. – dijo Satanás, demasiado enojado como para ocultarlo.
Miguel retrocedió un paso, todos los arcángeles estaban asombrados, fue la primera vez que un ser que no sea Luzbel afectó a Miguel. Satanás lanzó un golpe al aire, que increíblemente, logró hacerle un rasguño a Miguel.
-- Bien, luchemos. – dijo Miguel bastante feliz por tener a un rival digno enfrente.
La respiración de Miguel cambió, su postura, sus manos, todo era increíble; cuando Miguel quiere pelear enserio es un asesino increíble.
De un movimiento terminó arrancándole un brazo a Satanás, todos los pecados se quedaron asustados, pues nunca vieron esa velocidad, solamente en Luzbel. Todos los pecados estaban enojándose a tal nivel que Miguel sintió su enojo y fue a atacarlos también a ellos.
Antes de llegar al primer pecado, Astaroth paró el ataque. Miguel sintió el dolor, pues cada vez que chocan sus espadas, la espada de Miguel empieza a oxidarse. Miguel se alejó y trató de tranquilizarse guardando su espada.
-- Vámonos, no tenemos nada más que hacer acá, ya gané yo. Interrumpieron mi pelea, así que alguien cargue a Jofiel y vámonos. – dijo Miguel.
Aunque los pecados querían seguirlo, sabían que no podrían vencer a ese arcángel.
-- Miguel es un monstruo, un cazador, es como un león y nosotros somos las gacelas que quiere cazar. – decía muy asustado Satanás.
ESTÁS LEYENDO
DESCENDENCIA ARMONICA
De TodoUna historia desde la creación de todo, cuando el mundo era desconocido y solamente existían los arcángeles, seres superiores. Luzbel es el más amado ya que carga "la marca" nadie sabia de esto ni siquiera Miguel, el hermano de este, ya que el padre...