Segunda parte de: El ladrón de arte.
¿Qué pasaría si Arthit y sus amigos tuvieran que volver a su antigua vida? ¿Cómo se lo tomará Kong? ¿Qué pasará si en su relación se añade un tercero?
La historia es 100% mía.
Los cuadros escogidos pa...
Entraron en el probador con cinco trajes cada uno, todos de diferente color, azul, crema, rojo, negro y gris. Se probaron todos y cada uno de ellos y sin verse, pues estaban en lados opuestos, se decantaron por el mismo. El negro.
En ese mismo momento decidieron el tema de la boda. El blanco y el negro.
Llegaron a casa felices y muy risueños, pues ya lo tenían todo decidido, solo faltaba llamar a todos los proveedores y contratarlo. Reunieron a sus amigos y les explicaron todo. Sus amigos les miraron ceñudos, pues no les gusta mucho el color, y menos para una boda, pero al ver las miradas cómplices entre los dos, comprendieron que había un motivo oculto.
Sin darse cuenta, las dos semanas pasaron volando, y cuando no se dieron cuenta, el día tan esperado llegó.
La carpa llevaba un par de días montada, el techo era negro y de él, largos metros de tul caían para después ser cogidos. Aunque era de día y apenas se notaba, había luces rodeando toda la carpa por dentro y se deslizaban hasta el suelo mediante los palos que sujetaban el tul. Estas se encenderían cuando estuviera oscuro.
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Las mesas pronto estuvieron puestas, con un elegante mantel negro y platos sutilmente plateados al igual que los cubiertos. Las blancas servilletas, colgaban de los platos en dirección a las sillas.
Justo en medio, había un hermoso arreglo floral de rosas blancas que cruzaba a lo largo, toda la mesa, dando un agradable y sutil aroma.
Al lado de las copas, una pequeña vela blanca, perfumaba de flores el ambiente combinando perfectamente con las rosas. Lo hacía ligeramente, sin llegar a ser molesto o pesado.
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Encima de cada plato, había unregalo, recuerdo de la boda. Un simple sobre en forma de esmoquin con una velaperfumada dentro.
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