Capítulo 34

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Kong se dejó caer sobre el pecho del mayor. Reposaron un momento y se levantaron para ducharse.

Desnudos se dirigieron al baño y allí dieron la ducha. Entre besos, mordidas y juegos se limpiaron y enjabonaron, pues luego querían llenar la bañera de aceites para darse un baño relajante y dormir tranquilos.

No se dieron cuenta, que en la pantalla del móvil, un bebé lloraba desconsolado y todos los mayores estaban a su alrededor.

Kong, vestido con un albornoz, salió del baño un momento para coger la ropa interior cuando llamaron a la puerta que daba al salón.

Se asustó cuando vio a Prem, con el pelo desordenado y unas horribles ojeras.

- Kong, menos mal. Es Lee, no para de llorar... y no sabemos qué hacer... solo os llama a Arthit y a ti...

- ¡Oh! Vamos a buscarle... - el menor le miró preocupado.

- Pero... tú y Arthit... bueno... no queremos interrumpir...

- No te preocupes... - Kong se sonrojó. Bright apareció con Lee en brazos que cogía su león con fuerza.

- Kong, nunca me he alegrado tanto de verte, verás, apagué el sonido para que no os interrumpiera, pero lleva más de dos horas llorando y no sabemos qué hacer...

- Pa...pa... pa...pa... - Lee sollozaba nervioso.

- Está bien, está bien... - Kong cogió a Lee. – Ya está leoncín, ya estás con papá. Ir a dormir – sonrió – ya nos ocupamos nosotros y perdonad por dejaros a Lee.

- No tienes que pedirnos perdón, somos sus tíos y vosotros querías estar solos...

- Pero Kong, esta noche tú y Arthit...

- Tranquilos – les guiñó un ojo – pronto se quedará dormido.

Dicho eso, se giró y caminó hasta entrar en casa. Los dos mayores se giraron y lo miraron sorprendido.

-Ese gesto ha sido de Arthit - dijo Prem.

- Sin ninguna duda... ¿Dónde estará ese dulce e inocente Kong?

- Bright no preguntes cosas absurdas, ese dulce e inocente Kong, se lo comió Arthit hace bastante tiempo.

*

En el baño, Arthit había estado preparando la bañera. Y empezó a preocuparse cuando Kong no aparecía, pero se tranquilizó al escuchar su voz.

- Ya verás cuando te vea Arthit...

- ¿Qué hace Lee aquí? – preguntó extrañado.

- Mama... - Lee aplaudió y rio a carcajadas.

- Oye, ¿Dónde están los llantos de hace un momento? – Se giró y miró a Arthit. - Los chicos llamaron desesperados, pues Lee no paraba de llorar y...

- Pero no lo oímos – Arthit miró al bebé que jugaba con su muñeco.

- Tampoco es que pudiéramos oírle cuando estábamos tan ocupados y mucho menos cuando Bright apagó el sonido para que no nos molestara.

- ¿Deberíamos acostarle? – Preguntó Arthit acercándose y mirando a Lee que le miró y sonrió.

- Está demasiado despierto. Tal vez, sea buena idea meterlo con nosotros en la bañera y que se relaje.

- Tienes razón, espera entonces... - Arthit se metió en el agua mientras Kong desnudaba al bebé. Cuando le quitó el pañal, se lo dio a Arthit. – Ven aquí pillín.

El arte del ex ladrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora