CAPITULO 257 EL REFUERZO BÉLICO DE LA DALHANI

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PERSPECTIVA: Tercera Persona


Los cuatros Fundíbulos cargados disparaban a la distancia sus proyectiles, no eran rocas o algún elemento similar, lo que arrojaban a una distancia aproximada de 250 metros eran bolsas de tela con cantidades de botellas de arcilla llenas de Tafna. Una gran cantidad de ese pegajoso liquido negro manchaban a numerosos soldados, y acto seguido un grupo de cuatro arqueros mágicos con proyectiles ígneos se encargaba de encenderlas, la combinación resultaba en docenas de infanterías del enemigo ardiendo en llamas.


Pero el factor de números seguía aun del lado del ejercito invasor, tanto su infanterías y arqueros, conseguían eliminar mercenarios y guerreros rebeldes, un escuadrón de magos enemigos apoyaban a la distancia con bolas de energía y proyectiles de fuego. Adil, el líder rebelde, quien observaba todo, tenia sus manos temblando, pero no por el miedo, si no por las ansias de unirse a la lucha.


—Se lo que estás pensando Adil, no puedes exponerte directamente -Amira la propietaria del Corazón del Oasis le hablo a sus espaldas.


—Mis hombres luchan mientras yo... solo los observo morir desde aquí.


—Eres quien lidera a esos hombres, si su líder cae, la moral de los rebeldes se ira abajo y los mercenarios podrían traicionarnos.


Los argumentos de la propietaria rebosaban de razón, los principales comandantes de ambas fuerzas eran el corazón que sostenían la voluntad de lucha de sus soldados, con el caer de alguno, eso causaría un efecto domino de pavor en sus filas y una moral destrozada conduciría a unas posibilidades de derrota inminente. Adil sentía frustración de no poder luchar junto a sus hombres, y justo allí escucho el sonido de un ave resonar a unas pocas alturas de su posición.


—¿Eh...? -Miro en dirección hacia la criatura.


Un ave de abundante plumaje negro y un solo ojo el cual sobrevolaba en círculo, era un buitre oscuro, pero este emitía mana, prueba de que su cuerpo irradiaba magia, las sospechas no tardaron en llegar a su mente y darse cuenta de la naturaleza de aquella criatura aérea.


—Un espírano -Confirma Adil.


La criatura mira fijamente al líder rebelde y acto seguido desciende, Adil yacía en guardia, pero el ave no muestra señales de hostilidad, aterriza a 2 metros de su posición y abriendo sus alas de su interior de abundante plumaje saca una caja de madera que cabía en la palma de una mano adulta humana.


—¿Podría ser que esta criatura nos haya traído esto para nosotros? -La propietaria lo interpretó de tal manera —¿Pero por quién?, ¿y con que propósito?.


El espírano desaparece, Adil recoge la caja y la abre, en su interior contenía una nota escrita en un trozo de pergamino y ahora otra cosa más aparte, el líder rebelde no comprendía a que fue entregado tal objeto, hasta que leyó la nota y entendió entonces el contexto de tal entrega.


—El chico... ¡debo encontrar a Rozuel Drayt y entregarle esto! -Afirmo Adil.


Metalord Revolution [Capitulo 201 en adelante]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora