Metalord Revolution [Capitulo 201 en adelante]

CAPITULO 350 CLIFFHANGER

—¡ALICE KYTE!

Un tercer llega a la habitación cerrada iluminada, era la misma Yudaz, su enigmática desaparición durante el conflicto contra el aquelarre Wicau, llega a reaparecer en un sitio inalcanzable ubicado en un plano dimensional.

—Eres tú, la ENTIDAD... -El Rozuel alterno afirmo —Su presencia aquí no es una casualidad.

La Yudaz se hecha a reír levemente y responde con un par de aplausos.

—Como era de esperarse, sin importar de que "línea de tiempo" pertenezcas, eres bastante perspicaz, ¿cómo está la "Alice Kyte" de "tu Avalia"? -Le pregunta la Yudaz.

—Muerta, su cadáver fue descubierto por un pelotón, la causa de su deceso es desconocida, no presentaba rasguño o herida alguna en todo su cuerpo, y un día desapareció de la morgue sin rastro físicos o mágico alguno, tú... ¿tuviste algo que ver?

La propia Yudaz con un incómodo silencio, bebe de una copa llena de un vino que se había materializado de la nada, la copa es dejada en el suelo y esta desaparece en un parpadeo.

—Solo existe una "Alice Kyte" en todas las líneas existentes y por haber, eso te contestare -Fue la respuesta de la bruja.

—¿Entonces de quien era ese cuerpo?

—Quien sabe...

La conversación arrojaba incógnitas, revelándose de que la Yudaz del Rozuel alterno había muerto, y que la propia Alice Kyte del mundo de Rozuel afirmaba que solo existía "una como ella" en todas las líneas temporales.

—Tú le enviaste a Carina Svensdotter el mensaje de la Carina alterna, ¿no es así? -Le pregunta Rozuel.

—Es correcto.

—¿Por qué?, ¿por qué razón lo hiciste?

—Estaba buscando algo que solo podía encontrar en Macur, por eso recurrí a ti y al resto.

—Con el INMENSO poder que posees, estoy seguro de que no "necesitarías ayuda".

—No debería decirte esto, pero te contare que este INMENSO poder, no puede usarse como me plazca, debe seguir unas "restricciones" especificas.

El propio cuerpo de la Yudaz desprendía un poder mágico que los dos Rozuel eran capaces de sentir, calculando era de un nivel ridículo, algo que en evidencia te haría cuestionar la mortalidad de dicho individuo.

—Alice Kyte, ¿qué ERES exactamente?

La Yudaz cierra sus ojos, junta sus manos y se queda en absoluto silencio unos momentos, al abrir sus parpados, sus iris eran de un profundo blanco espeluznante, vuelven a su color normal enseguida, durante ese escaso tiempo los dos Rozuel sintieron un escalofrió en torno a la bruja.