Haru se estaba despertando tranquilamente, cuando escucho unos golpes abajo, se levanto y con cuidado fue a ver que era. Eran sus padres y sus tíos quienes estaban haciendo esos ruidos, su mamá intentaba separar a su papá, mientras que esté se peleaba con sus hermanos.
- ¿Mamá?
- ¿He?... Hola cariño, veo que ya despertaste, ¿Te sientes mejor?
- Emm... Sí, ¿Qué está pasando?
- Tu padre y tus tíos se pusieron a discutir de que anime es mejor, y como tienen diferentes opiniones, paso esto. ¿Por qué no vas al jardín junto a tus abuelos, y tu primo, también llegó tu tía Ari?
- Está bien mamá.
Haru salió mientras escuchaba las discusiones de sus tíos con su padre. Cuando salió vio a su tía y a Sebastián jugando, mientras que sus abuelos seguían pensando miles de formas de malcriar a su nieto.
- Hola tía Ari.
- Hola Haru, veo que estás mejor, pero dejame repetirte una cosita, ¡Dime Ari, no tía Ari, que solo somos un par de añitos de diferencia!
- Perdón.
- Tranquilo, ahora ven a jugar con nosotros.
- Está bien.
Ya había pasado 1 hora, y al fin habían parado de discutir los 3 hermanos, ahora solo Sparta le estaba dando una reprimenda a su novio por pelearse con sus hermanos por tonterías de gustos de anime.
- Perdón Spartita.- Dijo mientras le daba un abrazo por la cintura a su uke.
- Nada de perdón, te pusiste a pelear con tus hermanos, solo por gustos de anime.- Dijo mientras se separaba del abrazo.
Cache y Rabbito veían la pelea de estos dos, solo por diversión, para ver que pasaba.
- Spartita, yo te quiero mucho, no me mates porfavor.
- ¡Cállate hombre! Trato de pensar.
Raptor le volvió a dar un abrazo a su uke y le dio un beso en la mejilla.- Perdoname dulzura, porfis.
- No.
- Porfa.
- Que no.
- Te lo ruego.
- No, entiende, no.
- Amor, perdoname , plis.
- No es no, entiende de una vez.
- Spartita, te amor, perdoname.
- Que no, hombre, no y no.
- Porfavor, amor, ¿peque?
- No Gonzalo, que no.
- ¿Por qué no?
- Porque no.
- Porfavor.
- Que no.
- Porfis.
- No.
- Spartita.
- ¡Que no hombre!
- Hago los deberes de la casa por un mes si me perdonas.
- Tengo que admitir que sabes negociar Raptorcito, pero no.
- Por 5 meses.
- No.
- Por un año.
- Bueno, un año haces los deberes de la casa, ahora voy a ver a Haru, te amo.- Dijo para luego darle un beso en la mejilla.
- Maldito bipolar asqueroso.- Refunfuño a regañadientes.
- ¿Qué dijiste, amor?- Preguntó el pequeño que aún no se había ido de aquella habitación.
- Nada cariño.
- Más te vale.
- Sparta si que da miedo, hermano.- Dijo Rabbito dándole unas palmaditas en la espalda a Raptor.
- Pero yo lo elegí como mi novio, ahora tenemos un hijo, y no me puedo arrepentir.
- Suerte con limpiar por todo un año hermanito.- Dijo Cache.- Vamos afuera mejor.