*Anne*
Camino a paso rápido hacia la habitación de D. Quisiera poder despejar mi mente de aquella imagen tan cruel que Shawn me mostró.
Un pobre cachorro inocente...
Uno de los enfermeros que guardaban afuera del cuarto amarillo va detrás mío, es como si tratase de hacerme guardía para que no me pasara nada.
Él me nota un poco nerviosa. —¿Te encuentras bien? —Su voz sale tan suave.
—Sí, todo bien. —Mi voz sale razposa.
Él me mira raro por segundos y después asiente, al llegar al cuarto de D. Él me vuelve a advertir que si algo andaba mal, sólo gritara.
Asentí y tomé la hoja de medicación de Holly, luego me metí a la habitación de él.
Lo primero que me recibió ahí fue el fuerte olor a medicamentos, D estaba de espaldas, a lo lejos se podía ver qué tenía un peluche.
—Hola. —Musité.
—¡Anne! —Su cuerpo se gira de inmediato y me responde con una inmensa alegría.
—¿Cómo estás? —Cierro la puerta y me acerco a él, pero a una distancia prudente.
—Demasiado bien, hoy Holly me trajo mi cartilla de conducta, y me ha dicho que ha notado mejoría en mí. —Habla con tanta felicidad, que en ratos me parece tanto a Shawn
—¿En serio? ¡Eso es genial D! —Le sonrío de boca cerrada.
No podía siquiera mostrar mis dientes, porque no estaba del todo feliz, y no era por él ni sus palabras, sino la escena que acababa de vivir hace apenas unos minutos.
Se suponía que Shawn sólo era un chico problemático y con antecedentes de agresión hacia mayores y enfermeros.
Pero jamás pude haber imaginado que fuera capaz de matar a animales, e incluso personas...
Aquel mechón de cabello pegado en una de sus hojas, por ejemplo.
«Tranquila, Hellen me dió ese mechón...»
Sus palabras aún rebotan por mi cabeza, puede que sus palabras sean ciertas, y aquella chica sólo aceptó sin más que él le cortaba un mechón.
Pero también existe la posibilidad de una mentira, y que aquella chica se hubiera negado a darle un mechón, y Shawn por enojo, hubiera hecho de lo peor.
Quizás un golpe, y con eso la dejaría débil.
O quizás la muerte fue la primera que llegó....
—¡Anna! ¡Anna! —La voz del chico a mi lado me saca de mis pensamientos.
Parpadeo un par de veces y lo miro. —¿Decías?
—¿No me darás mis medicamentos ahora? —Duda por un momento.
—Sí, por supuesto, para eso he venido D. —Me alejo de él, y me acerco al carrito de medicinas que se encuentran a un lado de la puerta.
Son demasiados frascos, y todos de distintos colores, junto con una pequeña etiqueta de su función y nombre.
Tomo las pastillas para relajarse, dos vitaminas, y una en especial que está en un bote negro.
Dudo de su procedencia.
La hoja que me ha dejado Holly afuera dice que esa pastilla va al inicio, y después de 5 minutos, van las siguientes.
Pero en ningún momento dice el nombre de la pastilla, ni mucho menos la función que hace.
Iba a salir de la habitación y llamar a Holly, pero antes de siquiera dar un paso una serie de teorías llegaron a mí.

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S H A W N - [Tomo I] ✓
Bí ẩn / Giật gânCuando estás cerca de él, te es imposible decirle que no. Sin embargo, si llegas a negarle algo, él te convencerá a tal grado que puedas llegar a matar por él. ¡ÉL NO ES LO QUE PARECE! 16•Sep•21: 2# Manicomio 17•Jul•21: 1# Manipulador 24•Feb•22: 1#...