S H A W N. - [Tomo I] ✓

22 | † Cinco días †

*Shawn*

Ya han pasado más de 15 minutos desde que Anne se marchó de la habitación.

¿Acaso habré exagerado con todo?

Pero, ella tiene la culpa, ella decidió acceder a mi mundo, ella aceptó ver todo esto.

Miro mi libro, y no logro evitar soltar una sonrisa, todo lo que había allí era especial y único.

Ahí es donde se guardan mis más bonitas pesadillas.

Abro de nuevo el cuaderno, veo el mechón de Hellen, luce tan lindo y brilloso como siempre.

Le daría las gracias a ella, gracias por dejarme tocar algo tan valioso para ella y su familia.

Y sin embargo, ella tuvo que poner resistencia, y no me quedó otra opción más que matarla.

Lo siento pequeña, pero tu cabello era demasiado precioso...

He desarrollado una severa obsesión con conseguir lo que deseo, no importa si daño a alguien o no, sí o sí, será mío.

Le doy a la siguiente página, A. H. Pongo mis dedos sobre aquellas iniciales y comienzo a tocarlas.

Y de inmediato una serie de flash back llegan a mí.

Yo mirándote a lo lejos, viendo como le sonríes a todos.

Tú mirándolo algo sonrojada

Yo embobado mirándote aún.

Y de repente, un fuerte puño chocar contra mi nariz, causandome una fuerte fractura.

Oh pequeña, si tan sólo me hubieras hecho caso y tu estúpido padre no me hubiera golpeado... ¡Tu familia no estaría muerta! 

Salgo de aquel trance un poco abrumado por aquello, es cómo si aún sintiera el fuerte dolor en mi nariz.

Incluso puedo percibirr aún el olor metálico de mi propia sangre caer con rapidez, manchando mi blanca playera.

También puedo recordar las palabras de mi hermano decir: «Eso te pasa por idiota».

—Nadie pidió tu opinión. —Le respondí.

Él presionó el algodón mojado de alcohol contra mi nariz, y me habló de una forma poco difícil de ver en él. —Puedo matarlo si quieres.

—¿Por qué lo harías?

—Por que el único que puede lastimarte soy yo. —Me dijo con muchísima calma.

Dejé que él siguiera curando mi nariz, mientras yo pensaba seriamente sus palabras, y si estaría dispuesto a hacerlo realmente.

Y finalmente, le respondí de una manera muy cortante «Lo haré yo mismo».

Y es así, cómo comencé a investigar a toda su familia, y a la primera que mataría sería a A.H.