11 | † Bromas †

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*Anne*

Al sentir las manos de Shawn sobre mi cuello, mi cuerpo comenzó a enviar pequeños escalofríos.

Quise hablar, pero la presión en sus manos se había incrementado, ¿Qué demonios estaba pasando?

¿Qué tenía que hacer ahora?

—Sha... Shawn... —Mi voz fue tan baja y ronca, me era imposible hablar.

Miré los ojos del chico, y ví como brillaban con maldad, al mismo tiempo que su mirada no se apartaba de sus manos sobre mi cuello.

Estaba perdiendo oxígeno.

Estaba comenzando a temblar.

—Shawn.... —Volví a hablarle, con la única intención de que me soltara.

Shawn me dió una mirada rápida a los ojos, y ví como éstos dejaron de brillar, para después sentir como volvía a respirar.

Al hacerlo, lo primero que hice fue toser con dificultad, sentía como el aire que entraba hacia mí interior no era suficiente.

Tomé con mis manos mi cuello ya lastimado, y como pude me arrastré lejos del chico sin dejarlo de mirar.

—¿Anne? —Su voz me alarma.

Quise responderle, pero la tos seguía.

—Anne, ¿Te encuentras bien? —Sonaba preocupado.

Lo miré de nuevo a los ojos, y el brillo ya había desaparecido por completo, ví sus manos aún atadas.

¿Cómo fue posible que él intentara ahorcarme aún con sus manos atadas.

—Anne... Lo siento. —Bajó su cabeza, pequeños mechones bajaron también cubriendo su frente.

Quise hablarle, quise decirle algo, pero tenía miedo, le tenía miedo a él.

—Ayudame por favor. —Me seguía hablando con tono triste.

Una lágrima cayó por mi mejilla derecha, aún tenía mis manos en mi cuello.

Lo pensé dos veces, y me levanté del suelo, y con temor decidí volver hacia el chico.

Él aún seguía con su rostro agachado.

—¿Qué fue lo que pasó? —Mi pregunta fue tonta, pero aún así quería saber su respuesta.

Shawn levantó su cabeza y me dió una mirada triste, —Yo no soy así. —Pronunció con dificultad.

Mis ojos se encontraban brillosos, y sus ojos de nuevo se pusieron brillantes, pero esta vez fue por las lágrimas que se habían acumulado en ellos.

Ví como bajaban lentamente, ví como éstas mojaban sus labios lastimados.

—¿Por qué lo hiciste, Shawn?

—No sé que me ha pasado Anne, yo no quería lastimarte de nuevo... —Me hablaba tan bajo, mientras que sus lágrimas aterrizando en sus labios y bata.

Verlo así provocó algo dentro de mí interior ¿Tristeza? ¿Pena? ¿Dolor?

No lo sabía, pero verlo roto causó algo inexplicable.

—¿Te he decepcionado?

—No...

—No mientas Anne, lo veo en tus ojos.

Me alejé de Shawn y me puse de pie por fin, sequé mis mejillas, y me acerqué al escritorio.

—Olvidemos esto ¿De acuerdo?—Quise sonar tranquila.

S H A W N. - [Tomo I] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora