S H A W N. - [Tomo I] ✓

26 | † ¿Me estás provocando linda? †

*Shawn*

Dí que sí, vamos solamente dí que sí.

—Pero... —La voz de Anne salió con nerviosismo.

Eso logró incrementar mis deseos.

—¿Por qué no puedes aceptar un beso mío, Anne? ¿Soy horrendo acaso? —Finjo tristeza y bajo mi mirada.

Sus ojos claros se quedan quietos por segundos, fijos en una sola cosa, su próximo asesino.

Veo de reojo como sus labios se comienzan a abrir y cerrar lentamente, a simple vista lucen resecos.

¿Quieres que los moje por tí, linda?

Claro que quieres, pero te aterra fallar a tu malito protocolo del "psicólogo bueno".

No te culpo, no puedo llegar a ser la persona más atractiva del mundo, pero de este psiquiátrico, sí.

—Es una locura tu petición, es broma ¿Cierto? —Dijo ella tratando de sonar seria.

Pero estaba muy lejos de sonar así, los nervios estaban por todo su cuerpo.

Se la estaban comiendo viva.

—¿Por qué tendría que ser broma algo así? ¿Me crees capaz de jugar con algo así?

Ella duda, y eso me molesta a mí, ¡Sólo es un maldito beso, coño! No te estoy pidiendo algo más.

—Yo no puedo...

—Además dijiste que desactivaste las cámaras, nadie puede oirnos, y mucho menos vernos.

—Sí, sí, hice aquello para dar privacidad a nuestras pláticas, y no a...

—¿A qué, Anne? —La interrumpí.

—Basta Shawn, no hagas las cosas más difíciles, recuerda que tú eres mi paciente, y yo tu psicóloga y terapéutica, en cualquiera de los casos, la única relación que tenemos es esta, y no hay otra más.

—Pero puede llegar a haberla. —La intimido un poco, y tomo un pequeño mechón de su cabello.

Ella ve mi acción, y se limita a lamer de nuevo sus labios.

Que mierda, ¿Me estás provocando linda?

—Yo... —Su voz sale cada vez más cortada y ansiosa—, Oh mira, te he traído varias cosas. —Ella al fin se para de su asiento, y saca de su bolsa otra bolsa, es de platico y es totalmente negra.

Aprieto mis dedos en modo de frustración, y miro a dónde ella me está mostrando.

Ella comienza a sacar varias cosas de ahí, y lo que veo no me impacta mucho, pero me hace pensar que ella realmente está cumpliendo su parte del trato.

Consigo trae un pans un poco holgado, es color marrón claro, una camiseta azul marino con un par de rayas en cada parte del brazo, y unos Converse negros.

Lo último hace que habra mis ojos asombrado, hace años que no veía unos, ni mucho menos me probaba uno par de éstos mismos.

Podía recordar muy bien la última vez que usé uno de éstos, fue exactamente el día en que los tenía secuestrados.

Sí, ese día decidí llevar aquel par de tenis conmigo, yo creía que traían buena suerte para mí.

Aunque en realidad, todo lo que me trajo fue desgracias y años de lamentos por no haber cumplido con mi maldito objetivo.

Matar a toda esa jodida familia de mierda.

Muy pronto, muy pronto...

Sólo me falta un integrante más...