23 | † ¿Me extrañaste? †

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*Shawn*

Cinco días... ¿Acaso debería de creerle de nuevo? Cinco días es muy rápido.

Pero a la vez serían una eternidad, y más con la vieja de Holly...

No me voy a ir de aquí sin antes acabar contigo, vieja estúpida.

-¿Matarte? -La miré confuso. -¿Por qué te mataría a ti Anne?

-Porque... No lo sé.

-Jamás me atrevería a hacerlo, eres mi persona favorita Anne.

-Y tú la mía Shawn. -Me sonrió más calmada.

Yo aún sentía un inmenso coraje y rabia contra Holly, ¿Envenarme con pastillas? Sería una muerte tardada.

Vamos Holly, fácil puedes tomar un maldito cuchillo y clavarlo en mi cuello.

Sería estupendo morir así.

Al recordar las pastillas, viene a mi mente que tragué una, ¡Maldita sea!

-Shawn...

-Tomé una pastilla. -Solté de golpe.

Anne me mira con preocupación, e intenta hacer algo al respecto, pero su cuerpo parece estar congelado.

-¿Acaso moriré ya?

-No, no, no... Yo... Tranquilo, sólo necesito sacar un poco de sangre tuya para llevarla a analizar.

-Pero no eres doctora.

-Yo sé lo que hago ¿Okay? -Me respondió un poco molesta, lo cual me pareció divertido.

No le respondí aquello, y me quedé mirando a la nada, y al mismo tiempo su lindo collar.

-Es lindo. -Le digo.

-¿Qué cosa?

-Tu collar.

Ella baja su mirada y con sus dos manos toca el collar con delicadeza, y parece estar perdida en él.

¿Qué estás recordando linda?

¿Acaso yo estoy presente en esos pensamientos?

¿Puedo entrar de nuevo en tu mente y jugar contigo?

-Me lo regaló mi padre. -Al fin habla y ambos salimos de nuestros pensamientos.

-Qué gran detalle de él. -Digo con sarcasmo.

-Es especial, este collar... Simplemente me salvó la vida. _Su voz comienza a romperse y sale una lágrima de su ojo derecho.

No lo dudo ni un segundo, y me acerco a ella, con una de mis manos quiero limpiar su lágrima.

-¡Noo! ¿Qué haces Shawn? -Anne pone sus manos en frente para detenerme.

-Quiero ayudarte.

Ambos nos quedamos en silencio un par de segundos, los dos nos estabamos mirando fijamente, yo con mi mirada calculadora, y ella con su mirada llena de recuerdos.

-Por favor, déjame ayudarte, como tú lo harás conmigo. -Le susurro.

-No...

Ignoré su respuesta, y aparté sus manos para al fin tocar su piel y limpiar su lágrima.

La sensación de aquello, era increíble, su piel se sentía tan suave en mi manos, la chica me miró con sus ojos brillosos, ví como sus labios se abrían y cerraban lentamente.

¡Maldita sea, cuánto te deseo!

-Debo de irme ya Shawn. -Se lamió sus labios y quitó mi mano de su mejilla.

S H A W N - [Tomo I] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora